Cultura.- Fontcuberta imparte en Alicante un curso de fotografía sobre "la crisis de lo real"

Actualizado: miércoles, 7 febrero 2007 16:11

ALICANTE, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El profesor, historiador, crítico y fotógrafo, Joan Fontcuberta, impartirá en el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) un curso denominado 'Fotografía contemporánea: la crisis de lo real', en el que pretende "pensar la fotografía" desde su nacimiento hasta la actualidad, en la que "hay una crisis de lo real", cuya "noción nos parece frágil" ante "la aparición de lo virtual, que aparece con mucha fuerza".

Durante la presentación de este curso, que se desarrollará durante tres jornadas y en el que participarán 23 personas, Joan Fontcuberta, que se define como "creador", expuso su intención de "reflexionar" sobre un arte que "debido a sus raíces no es un invento cualquiera", sino que viene condicionado por "cargas ideológicas" del momento en el que nació y que propone valores e ideas que "no han sido solucionados" todavía ahora.

En este sentido, su intención es ver cómo desde su descubrimiento hasta ahora "hay un itinerario en el pasan cosas y las preocupaciones" que afrontó "siguen siendo las mismas", como "la verdad, la identidad, la memoria", que "respondían a preocupaciones del siglo XIX" que, en su opinión, se mantienen en la actualidad.

Su voluntad, por tanto, es "hacer parada y fonda" y relacionar estas cuestiones que aún perviven con la actualidad, en la que, según dijo, "hay una crisis de lo real", lo que justifica el título del curso. A este respecto, Fontcuberta argumentó que "lo real es un concepto volátil que depende de criterios científicos, filosóficos y culturales y hasta poéticos".

En esta línea, consideró que en estos momentos "la noción de lo real nos parece frágil" en contraposición con "otro concepto, el de lo virtual, que aparece con mucha fuerza y que aporta una sensación de realidad tan fuerte como ella misma".

En este encuadre sitúa Fontcuberta la fotografía, como "un medio ortopédico" de aproximación a la realidad, que intenta "explicar" la realidad y que en algunos casos, dada su proyección mediática, "la suple".

A su modo de ver, la fotografía ya no puede ser considerada como "un espejo de la memoria" porque "ya no podemos creer en la fotografía como un reflejo totalmente objetivo", tanto por su propia concepción como por las nuevas tecnologías que pueden desvirtuarla, componerla y cambiarla.

Así, defendió la fotografía como "una construcción", con su "propio lenguaje", que debería ser incluido dentro de la educación, en la que "no hay suficiente materia" sobre este tema por una "tradición muy literaria".

"HUMOR E IRONÍA"

Fontcuberta indicó que el curso, pese al contenido teórico, se abordará desde un punto de vista "irónico y con humor" para "instruirnos divirtiéndonos". De este modo, analizará sus propios trabajos y "una selección de otros cuya obra me parece característica de lo que está ocurriendo en fotografía", al tiempo que se mostró abierto a la posibilidad "si lo desean" de analizar los trabajos de los asistentes.

De esta forma, aludió a exposiciones propias, caracterizadas por el humor, que fueron presentadas a modo de "permormance", en la que hizo pasar por real cosas que no lo eran "sin mentir", pero creando un clima en el que los receptores, en algunos casos medios de comunicación, creyeron determinados planteamientos porque "es más fácil creer que cuestionar, cuestionar requiere una actitud activa".

A modo de ejemplo, citó una experiencia en Salamanca, en la que "seis periódicos de siete dieron por buena una noticia" en la que se afirmaba que habían sido hallados fósiles de sirenas, cuando en realidad era un fotomontaje".

Dentro de esta reflexión, y preguntado por los medios de comunicación, se tratará el fotoperiodismo, en el que apostó por "hacer prevalecer la confianza en el fotógrafo para que no dudemos de ese reflejo" que muestra y para ello hay que "atender a la honestidad".

Fontcuberta indicó que mantiene "discrepancias" con los fotógrafos de prensa que todavía mantienen la "capacidad testimonial" de su trabajo, cuando para él "un buen fotógrafo es el que miente bien lo real" porque las fotografías que muestran "no son la realidad". A su juicio, "es una interpretación en base a determinados criterios", por lo que "lo importante es qué sentido y qué uso se hace de esa imagen".

Resaltó que todo lo que aparece en prensa "es una voz que tiene u precio". "Todo lo que aparece en prensa se vende" y "depende de determinadas líneas de interés", manifestó. Por ello, incidió en "determinadas normas deontológicas" que impidan modificar el encuadre o introducir elementos que no estén en las zonas.

Así, hizo un repaso desde el primer daguerrotipo, que incluye una representación, hasta las fotografías del 11-M, en la que se vio "cómo una misma foto", que en principio era "un testimonio imparcial" de un fotógrafo, cambió en función de los medios donde era publicada "dentro todo un proceso" que analizará "en su conjunto" durante el curso.