Cultura.- Gervasio Sánchez censura en el Museu d'Etnologia el "cinismo" de los políticos ante las minas antipersona

VALENCIA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El fotoperiodista Gervasio Sánchez critica "el cinismo y las malas artes de los gobernantes" de los que "se avergüenza" en la exposición 'Vidas minadas. 10 años', que se inaugura hoy en el Museu d'Etnologia de Valencia y que retrata la evolución de los niños que fueron mutilados por minas antipersona hace diez años y que ahora ya son padres trabajadores que han crecido con la marca de la explosión en su cuerpo.

La muestra fotográfica --que permanecerá hasta el 8 de junio-- fue presentada por Gervasio Sánchez, el diputado de Cultura de la Diputación de Valencia, Salvador Enguix y el director del Museu Valencià d'Etnologia, Joan Gregori.

'Vidas minadas' fue un proyecto que el corresponsal de guerra comenzó en 1998 con el objetivo de "sensibilizar a la sociedad" sobre el grave problema de las minas antipersona y que ahora ha retomado para mostrar la evolución personal que han sufrido los protagonistas de este trabajo y para "denunciar" la "indiferencia" de muchos países, "entre ellos España", ante esta situación.

Gervasio Sánchez, Premio Ortega y Gasset en la categoría de Periodismo Gráfico por su imagen 'Sofía y Alia' --que se puede contemplar en esta exposición--, pretende "sensibilizar" a la sociedad a través de las historias personalizadas y retratadas de Sofía Elface Fumo --Mozambique--, Sokheurm Man --Camboya--, Adis Smajic --Bosnia-Herzagovina--, Manuel Orellana --El Salvador--, Fanar Zekri --Kurdistan iraquí-- y Mónica Paola Ojeda --Colombia--, y de 98 retratos, 48 prótesis y 25 minas antipersonas presentadas en murales.

En este sentido, el prestigioso fotoperiodista declaró que siente "vergüenza por España" cuando encuentra "armas españolas en un conflicto" y considera un "escándalo" que este país sea "el octavo del mundo en exportación de armas" las cuales "envía muchas veces a países que tienen problemas", como Venezuela y Colombia, "en los que puede estallar una guerra".

"Las minas no aparecen en el mundo porque sí, sino que son los gobiernos los que las ponen", declaró Gervasio Sánchez quien quiere, con esta exposición, denunciar "el cinismo y las malas artes de los gobernantes" ante esta grave situación humanitaria.

Asimismo, el escritor, entre otros, del libro 'Los ojos de la Guerra' criticó que, desde 1977 con Aldolfo Suárez hasta esta segunda legislatura de Zapatero en el 2008, "todos los gobiernos de España han exportado armas a países con conflictos internos". Además señaló que "a pesar de haber firmado el Tratado de Ottawa --acuerdo por el que 154 países se comprometieron a acabar con las minas antipersonas en 1997-- el PP sólo invirtió 700.000 euros".

Y aunque "el PSOE ha elevado la cantidad a 6 millones, estamos viviendo el momento de mayor exportación armamentística de este país" que también vende "bombas de racimo, artefactos explosivos muy similares las minas antipersona", añadió.

Los firmantes del Tratado de Ottawa --acuerdo alcanzado en Canadá al que no se adscribieron países como Estados Unidos, Rusia, China o Pakistán, entre otros-- se comprometieron a acabar con la lacra de las minas antipersona para el 2009, pero esto no se va a poder conseguir "debido a que gobiernos importantes, como España, han incumplido sus promesas, algo que pone en entredicho las políticas de desarrollo de países como España", declaró Gervasio Sánchez.

Con 'Vidas minadas. 10 años', el periodista también ha querido resaltar que "morir en una guerra no es lo más complicado", sino que "lo más difícil es vivir con vidas mutiladas". En este sentido, Gervasio Sánchez quiso remarcar que "todas las víctimas de una guerra tienen derecho a contar su historia y, además, tienen nombre propio, algo que los medios de comunicación olvidan al destacar sólo datos numéricos en un conflicto".

DIEZ AÑOS DE PROYECTO

'Vidas minadas' es un proyecto que Gervasio Sánchez comenzó en 1995 con el apoyo de Intermón Oxfam, Manos Unidas y Médicos sin Fronteras y que en 1998 ya fue expuesto en Valencia.

Ahora, diez años después, la muestra fotográfica vuelve a la ciudad para mostrar la evolución tanto física como moral de los protagonistas de hace diez años, que sufrieron diversas mutilaciones en sus cuerpos debido a la explosión de una mina antipersona.

"Cuando comencé el proyecto creía que iba a finalizar en dos años, pero ahora creo que acabará cuando los personajes --que dan sentido a la exposición-- fallezcan. Y para eso creo que aún queda mucho", ya que ninguno de ellos supera los 25 años, explicó Gervasio Sánchez. Para él, la clave de que el proyecto funcione es que "éste es un trabajo planteado a largo plazo y los grandes proyectos funcionan cuando hay paciencia".

Por su parte, el director del Museu Valencià d'Etnologia, Joan Gregori, destacó en la presentación de la exposición "la dedicación" con la que las personas afectadas por las explosiones "han reconstruido sus vidas" y el "esfuerzo realizado para superar una situación dramática".

Por último, el diputado de Cultura de la Diputación de Valencia, Salvador Enguix, mostró su satisfacción "por volver a tener la exposición de Gervasio Sánchez para mostrar la evolución de los afectados que han sabido superar la adversidad".