VALENCIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Patronato Martínez Guerricabeitia ha seleccionado, entre las 20 obres participantes en la IX Bienal Martínez Guerricabeitia, "Inmigració, emigració", las fotografías de los artistas Manuel Bouzo, "El son: un lloc entre les flors' y la obra conjunta de Salomé Cuesta y Bárbaro Miyares titulada 'Experiència de relacionar: autoretrat context'. Estas piezas pasarán a formar parte de la colección de arte contemporáneo donada por el empresario Jesús Martínez Guerricabeitia a la Universitat de València informaron hoy los responsables del certamen.
El patronato ha valorado, en palabras de su director de actividades y comisario de la Bienal, Vicent Sanz, que las obras elegidas "se adecuaran al lema de la bienal, fueran de calidad y respondieran a la idiosincrasia de la colección, sensible desde sus orígenes el 1990 al arte social y comprometido. Y las elegidas son las que más se adaptaban", apostilló.
'El son: un lloc entre les flors' (2006), fotografía digital laminada de 100x 150 cm, de Manuel Bouzo, ilustra una de tantas historias de migraciones humanas. Un emigrante hindú yace extendido sobre una superficie de cemento, que bien podría ser un puerto por la proximidad de lo que se adivina como el mar o un océano. Parece dormido y tranquilo, con la cara tapada, y ajeno a la nueva realidad, descansando del naufragio.
Llama la atención las flores que le rodean, pintadas con clarión sobre la tierra gris en la que descansa. Estos trazos efímeros confieren una visión mística e incluso esperanzadora de la imagen del inmigrante. Manuel Bouzo era un de los artistas propuesto por la galería valenciana Albo Cabrera, explicaron las mismas fuentes.
La otra obra seleccionada también es una fotografía. En realidad, 'Experiència de relacionar: autoretrat context' (2007) son dos imágenes de 110 x 165 cm. cada una.
Tanto en la una como en la otra juegan con diferentes reflejos y superposiciones de lo que parece una familia interracial. Ellos miran al espectador, se miran y se dejan mirar. "Se proyectan y son proyectados como fantasmas a través de estas imágenes solapadas y un tanto empañadas", afirmaron. José Luis Brea, crítico de arte y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, fue el responsable de proponer esta obra para la Bienal.
