Cinema Jove ofrece una retrospectiva del director de 'La clase', galardonado con el premio Luna de Valencia
VALENCIA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cineasta francés Laurent Cantet afirmó hoy que "cada vez hay más películas comprometidas con el mundo, que ofrecen una mirada muy exacta de la situación actual", algo que relación directamente con la crisis. En su opinión, "cuanto más complejo es el mundo y más difícil comprenderlo, más lugar cabe en el cine a la hora de reflejar esta situación y de comprometerse". "No aporta respuestas", dijo, "pero aporta reflexiones", subrayó.
El director de 'La clase', galardonado con el Premio Luna de Valencia del Festival Internacional Cinema Jove, estuvo hoy en la capital del Túria para presentar una retrospectiva de su filmografía caracterizada por su "deseo de dar un conocimiento del mundo lo más preciso posible", casi documental, a través de personajes "a menudo solitarios, individualistas, que intentan encontrar su lugar", e "idealistas que chocan con la realidad".
Para ello, se sirve de actores no profesionales, cuya vida está vinculada al tema que trata, que introducen un elemento de "fragilidad", al tiempo que pueden "enriquecer" las películas con las vivencias que puedan aportarle, del "intercambio" que se produce en el trabajo conjunto. Tanto es así, explicó Cantet, que siempre deja el "guión abierto" a lo que surja en el rodaje.
Durante el festival, se podrán ver cintas en las que ya experimenta con este método, y encontrar como títulos 'Todos la manifestación', 'Juegos de playa', 'Los sanguinarios', 'Recursos humanos', 'Hacia el sur' o su preferida: 'El empleo del tiempo', que según confesó, es por la que siente "más apego", y aún se sorprende con la "emoción" que le produce verla.
Sin embargo, su metodología alcanza su mayor avance en 'La clase', film con el que hoy da comienzo el recorrido por su filmografía en Cinema Jove. "Tenía que probarme a mi mismo que es posible trabajar de este modo", remarcó.
EL DEBATE DE LA EDUCACIÓN
Además, con esta historia, Laurent Catent entró de lleno en el debate sobre la educación, un ámbito donde lamentó que la sociedad adulta "desgraciadamente" tiene una visión muy crítica respecto a los jóvenes a quienes ven como "una sarta de idiotas, que se pasan el tiempo jugando al ordenador y destrozando la lengua". Con esta actitud, "no les dejan un lugar en la sociedad, tal vez por miedo a su inteligencia, pero los acaban marginando".
Para el cineasta francés, "es necesario que la sociedad se plantee dar un lugar a la juventud", o de lo contrario, se reproducirán las revueltas como las que tuvieron lugar en el extrarradio de Francia hace unos años, advirtió. Según dijo, el hecho de que no se escuche a los jóvenes es lo que desencadena este tipo de incidentes, ya que "para reivindicar el lugar que no les dan los adultos, recurren a la violencia", aseveró.
En este sentido, preguntado por las películas que reflejan la vida en las aulas, y que cuentan con una sección propia en Cinema Jove bajo el título de 'Entre les murs', Cantet sostuvo que se trata de un género bastante recurrido en el cine "tal vez porque se han dado cuenta de que la escuela es el lugar donde se fabrica la sociedad" y "permite describir el funcionamiento de la sociedad".
De hecho, con este debate en la escuela, que se convierte a menudo en un "debate ideológico" que "lanza una mirada política dentro del debate entorno a la pedagogía", Cantet ha contado con admiradores y detractores, que critican o alaban la "dura" visión que da sobre la situación en las aulas y la figura del docente.
Además, la escuela resulta un "ámbito tentador" por la "energía" que emana del mundo adolescente, donde se suceden muchas historias y "muy rápido", apostilló el cineasta.
'LA RECETA FRANCESA'
Preguntado por el buen funcionamiento la industria cinematográfica francesa, con una afluencia de público que el pasado año alcanzó el 45% en Francia, superando así la oferta americana en el país, Laurent Cantet quiso "homenajear" el sistema de ayudas a la producción, distribución y escritura de guiones" con el que cuentan, gracias a la labor del Centro Nacional de Cinematografía (CNT).
Según explicó el cineasta, cada entrada de cine que se vende, ya sea nacional o extranjera, lleva un impuesto que el CNC gestiona y "reinvierte completamente en el cine". Así, apoya películas que le parecen buenas y "hacer reajustes" frente al cine más comercial, concluyó.
