VALENCIA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La compañía de Teatro Micalet presentó hoy 'LaMar', un nuevo espectáculo que se representará a partir de mañana y hasta el próximo 27 de enero de 2008 en este recinto de Valencia y que supone su apuesta "más complicada" ya que trata "las situaciones de conflicto que se producen en la sociedad real a causa de la inmigración".
Así lo indicó hoy en rueda de prensa el director de 'LaMar', Joan Peris, que estuvo acompañado por los actores y el equipo de la obra, y que calificó el espectáculo como el "más complicado" de la compañía porque "requiere mucha concentración y exige a los actores estar al máximo durante toda la duración del montaje". Aunque la obra trata un "tema dramático, siempre hay un toque de humor y proximidad", subrayó el director que manifestó que el montaje es "trepidante, emotivo, y único".
Para el director, 'LaMar' es "una excusa para hablar de la inmigración y de la interculturalidad" de la sociedad actual, en la que "convivimos con gente de otra nacionalidad, lo cual provoca situaciones de conflicto que son las que se reproducen en la obra". Por eso, apuntó que "todo el mundo puede identificarse con esta trama, o al menos, sentirla como algo cercano".
Para crear situaciones de conflicto, el director ha planteado la trama en la cocina de un restaurante en el día de Navidad donde los trabajadores son "una mezcla de culturas, al igual que en un plato hay mezcla de ingredientes", apuntó el actor Ernesto Pastor. Así, "la fuerte personalidad de los personajes y la presión del trabajo hace que estalle el conflicto", explicó Peris.
Sin embargo, indicó que el espectáculo no trata de grandes conflictos, sino de los que surgen "cada día, por comentarios que se oyen en la calle". Tampoco la trama se desarrolla de una forma "tradicional" con la presentación de los personajes, el conflicto y el desenlace, sino que son pequeños problemas que van surgiendo desde el principio hasta el final, explicó.
Por eso, consideró que el "gran peso" de la obra recae en el trabajo de los actores que son como personas de verdad hasta que el espectador se los acaba creyendo. Al respecto, el actor nigeriano Esosa Omo explicó que para él, este "papel es real" ya que está interpretando las mismas situaciones que vivió el primer día que llegó a trabajar a España.
Omo explicó que en el montaje ocurre "lo mismo que pasa en la calle, donde cada uno tiene su punto de vista acerca de la inmigración" y los personajes se dividen entre quienes aceptan este fenómeno y los que "lo rechazan por falta de conocimiento o porque no entienden a qué vienen los inmigrantes".
Los propios profesionales admiten que la obra les ha servido para conocer más de las diferentes culturas ya que ellos, como personas, también tenían prejuicios y desconocimientos acerca de la inmigración. Es el caso de una de las actrices que encarna a una mujer lituana, y que no conocía esta cultura, hasta que se empezó a informar para poder hacer este trabajo.
JERARQUÍAS SOCIALES
Además de la discriminación por razas, la obra también representa las jerarquías sociales que también producen desigualdades. De este modo, la actriz Esther Vallés señaló que, aunque su personaje también es de raza negra no sufre las mismas condiciones que el papel nigeriano, ya que mientras que la primera es una de las responsables de la cocina, el segundo, que además acaba de llegar al trabajo, es el encargado de fregar los platos. El reparto está formado por Pilar Almería que interpreta a Marga; Isabel Carmona, que es Menxu; Héctor Fuster que encarna a David; Pilar Matas a Dori; Esosa Omo en el papel de Lamar; Ernesto Pastor como Nadjem,; Isabel Requena interpretando a Edita; Miguel Seguí a Tino y Esther Vallés a Judith.
