VALENCIA 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Arxiu Antic del Regne de Valencia inauguró hoy la exposición 'La memoria recuperada', que refleja la evolución de los criterios y procedimientos en la recuperación y restauración de documentos antiguos.
Mediante planos, legajos, objetos y material diverso, la selección traza un itinerario por las principales etapas de la historia en el proceso de conservación y recuperación de documentos, y plantea las dificultades con que se han encontrado los responsables de la conservación archivística, así como los criterios que han seguido desde el siglo XIV, cuando los documentos eran "remendados" a mano por los propios escribanos, hasta los documentos restaurados después de 1987, sujetos a los criterios de la Carta de Roma que en la actualidad unifica los criterios y propone recomendaciones.
La exposición, que fue presentada por el subsecretario de la Conselleria de Cultura, Carlos Precioso, está comisariada por el director del Arxiu del Regne, Francesc Torres, y la restauradora del mismo centro, Mónica Descals y podrá visitarse hasta mediados de agosto.
En una primera parte, la exposición muestra documentos originales que van desde la época foral hasta la monarquía borbónica de Fernando VII, unos documentos que reflejan intervenciones (remiendos, parches, cosidos...), a menudo realizadas por los mismos escribanos y que ya reflejan una clara conciencia de la importancia del documento y una voluntad de impedir su deterioro.
Pero la recuperación de documentos propiamente dicha empezó a ser más efectiva y sistemática a partir del segundo tercio del siglo XIX.
En esta sección, la exposición se centra en dos grandes etapas que ha vivido la restauración documental: el periodo empírico (1834-1950) cuando los restauradores (a menudo encuadernadores y libreros sensibilizados con la fragilidad de los soportes), empezaron a recuperar documentos de forma más profesional y empírica; y la etapa científica (1950-actualidad), en la que el oficio de restaurador se profesionaliza y se siguen protocolos y actuaciones basadas en criterios científicos.
Aquí destacan el Registro de Cancillería nº 622, por la complicación en su restauración, y algunos mapas (en especial, el de Alicante, fechado en 1595), que por su tamaño y colorido constituyen el principal atractivo visual de la exposición.
La muestra se detiene también en los materiales y productos químicos que tradicionalmente se utilizaban en la limpieza de los documentos y la consolidación de los soportes, unos productos que en la actualidad han caído en desuso.
LA CARTA DE ROMA
En 1987, se firmó la Carta de Roma, un acuerdo al que llegaron archiveros y conservadores para establecer y unificar los criterios en la restauración de documentos antiguos. Sus recomendaciones están basadas en los principios de conservación preventiva que minimizan las actuaciones y las justifica sólo si hay riesgo de pérdida irremediable del documento.
Los productos y métodos que deben aplicarse no deben alterar las propiedades físico-químicas de los materiales y soportes. Estos principios deben estar sujetos asimismo a rutinas de control y seguimiento.