VALENCIA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Centro Cultural Bancaja de Valencia inaugura hoy la exposición 'That's not entertainment. El cine responde al cine', que propone una panorámica de la historia del cine experimental a través de un recorrido "divertido y ameno" en el que el público tendrá la oportunidad de crear su propia película y recuperar por un día las viejas técnicas del montaje de celuloide.
La muestra, que inaugura una de las nuevas salas de exposiciones del remodelado centro cultural valenciano, fue presentada hoy en rueda de prensa por el gerente de la Fundación Bancaja, Miguel Ángel Utrillas, y Jordi Balló, director de exposiciones del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, entidad donde la exposición registró el año pasado un gran éxito al obtener más de 30.000 visitante duplicando así sus expectativas. También estuvieron presentes en el acto los comisarios de la selección, Andrés Hispano y Antoni Pinent.
La muestra se centra en el cine experimental y de las ideas frente a las obras de carácter más tradicional para intentar sacar a algunos de los movimientos más interesantes y arriesgados de la historia del séptimo arte de su "pozo minoritario y anodino", explicó Balló.
Para ello, el itinerario expositivo está planteado en un total de once espacios con un eje temático propio. De esta manera, se invita al espectador a adentrarse en un universo cinematográfico original y, en ocasiones, inquietante por medio de una serie de proyecciones no comerciales o experimentando por sí mismo el proceso de producción de una obra fílmica.
Entre los apartados más curiosos que se pueden contemplar en esta exposición, que estará abierta hasta el próximo 30 de marzo, destaca el denominado 'Contando con su credulidad', que reflexiona sobre el estado de "suspensión crítica" en el que cae el espectador ante la proyección cinematográfica y que le lleva a creer cualquier cosa que aparezca en una pantalla.
En esta sección se recuperan cintas como 'The Spaguetti Tree' (1957) de la BBC que hizo pensar a muchos ciudadanos que la pasta italiana crecía de los árboles o 'Theresiendstad' (1944), una película rodada en el campo de exterminio nazi de Terenzin en el que se le presentaba como un lugar de recreo y que la Cruz Roja dio por bueno.
Otro de las propuestas más exitosas de la exhibición es el área que se ha bautizado como 'Sin permiso', donde se da cuenta, a través de obras de autores surrealistas y de otros de mayor actualidad como Jean-Luc Godard, del fenómeno cinematográfico que crea obras propias a partir de material ajeno y que constituye una traslación al cine del concepto pictórico del 'collage'. En esta zona se han instalado todos los instrumentos necesarios para que los visitantes que acudan al centro cultural puedan realizar sus filmes con fotogramas rescatados de rastros y mercadillos.
Bajo el lema 'El argumento es la luz', la selección recoge también el género cinematográfico que investiga el modo en el que funciona el dispositivo técnico del propio medio y la física perceptiva del espectador. Las películas se convierten desde esta perspectiva en alternancias de luz y oscuridad produciendo destellos intermitentes que son calculados casi matemáticamente para evitar, por ejemplo, que el visionado provoque ataques de epilepsia. Los espectadores que quieran comprobar los efectos de este tipo de obras son introducidos en una pequeña sala oscura en la que se proyecta la pieza 'Arnulf Rainer' (1958-1960), de Peter Kubelka.
LA ESTRATEGIA DEL SHOCK
En otra de las pequeñas salas de exhibición habilitadas en la exposición el visitante se enfrenta a la llamada 'Estrategia del Shock'. Se trata de un conjunto de películas en las que sus autores exploraron a los límites de lo tolerable, tocando temas escabrosos y polémicos como el sexo, la escatología o la resistencia del cuerpo humano y que rodaron por primera vez en lugares como los mataderos o las salas de autopsia.
Una muestra de cómo es posible hacer cine sin necesidad de filmar, el acercamiento de la cámara a la vida cotidiana y cómo las películas han ido desvelando poco a poco al espectador los secretos de este arte son también algunas de las reflexiones que propone la muestra. 'That's not entertainment' pretende de este modo recoger obras que, aunque alejadas de los circuitos convencionales, han constituido importantes aportaciones al arte contemporáneo e, incluso, son piezas clave en la evolución y reinvención del medio.
