VALENCIA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Universitat de València presentó hoy la exposición 'Certificados de una infancia congelada (Fotografías 1890-1940)' que a través de más de 150 retratos de niños de principios de siglo muestra cómo la infancia era reproducida de forma "severa, seria e incluso en algunos casos, siniestra", según explicó en rueda de prensa la comisaria de esta muestra, Áurea Ortiz.
Ortiz señaló que la idea surgió viendo fotografías antiguas junto a la otra comisaria, Victoria Bonet, por el "asombro" que les causó que los niños aparecieran "tan poco naturales y contuvieran una alta dosis de teatralidad".
Las instantáneas están realizadas en estudios, con decorado y poses muy ensayadas, y "muchos valores de los que asociamos a la infancia, como la alegría, la espontaneidad o la vitalidad, están completamente ausentes". Lo que se refleja es el modo en que estaba concebida la educación, llena de "normas y reglas".
Además, los retratos tenían un valor público, se hacían para los demás, se enviaban como tarjetas o se exponían en los salones de las casas y permiten evidenciar la diferencia entre las clases sociales, con las altas mucho más acostumbrados a su imagen que las bajas.
Las fotos están estructuradas en diferentes apartados temáticos, en los que hay imágenes originales y también proyecciones de otras, que además, se acompañan de textos extraídos de diferentes manuales de comportamiento de la época.
La muestra se divide en diversas secciones: '¡Niño, vamos al fotógrafo!', que analiza el aspecto formal, el vestuario y la iconografía; 'El niño en el mundo', que observa el contenido de las imágenes en diversos subgrupos; 'Mi familia y yo', en el que se plantea su papel en la familia y 'Presentación en sociedad', con ceremonias como el bautizo o la comunión.
FOTOS DE NIÑOS MUERTOS
En el apartado '¿Una infancia feliz?' se exponen imágenes infantiles tétricas y muy alejadas de los valores actuales sobre la infancia. Así, se incluye una separata denominada 'Memento Mori', en la que se muestran fotografías de niños muertos.
Según explicó la comisaria, la intención de estas imágenes eran conservar un recuerdo del infante fallecido, puesto que era frecuente que hasta su pérdida la familia no tuviera ninguna foto. Además, entonces no existía la misma concepción de la muerte que ahora, era aceptada con más naturalidad.
El último de ellos se denomina 'La alegría de la casa' y presenta fotografías de niños alegres, de madres que muestran ternura y demostraciones de afecto, fotos que corresponden a la última década incluida, los años 40. Los materiales fotográficos provienen del Archivo José Huguet, del fondo de la Biblioteca Valenciana y de varios archivos particulares. La exposición, en la Sala Thesaurus de la Universidad, permanecerá abierta hasta el próximo 1 de marzo.
La exposición se completa con películas familiares de los años 20 y 30 de diferentes archivos particulares depositados a la IVAC-La Filmoteca Valenciana que, a diferencia de las fotografías, se asemejan más a las que cualquiera podría hacer en la actualidad.
El vicerector de Cultura, Rafael Gil, destacó la "singularidad" de la exposición, y destacó la labor de "investigación" y la "revisión" de la história fotográfica de la Comunitat que supone.