Cultura.-El Palau Arts recupera el divertimento de la ópera barroca con un 'Orlando' de Händel "moderno y espectacular"

Actualizado: viernes, 15 febrero 2008 14:15

Francisco Negrín dice que el montaje incluye un cambio de escena porque "a Calatrava se le olvidó que un telón es buena idea"

VALENCIA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia estrenará mañana, 16 de febrero, la ópera 'Orlando', de Georg Friedrich Händel, en un montaje que recupera el "divertimento y la espectacularidad" de la lírica barroca con una puesta en escena que combina la dramaturgia moderna con la esencia del siglo XVIII. La producción es la misma que se estrenó en 2003 en la Royal Opera House Covent Garden de Londres aunque llega al coliseo valenciano con "más frescura", ya que incorpora nuevos cantantes en el reparto y una "ligera adaptación física" porque se trata de un nuevo teatro, según explicó hoy el director de escena, Francisco Negrín.

El responsable de la escenografía señaló, durante un encuentro mantenido con los medios, que "la intención de este espectáculo es utilizar las convenciones de la época barroca y hacerlas comprensibles y divertidas para un público moderno". Para ello, se utilizará un mecanismo giratorio que permitirá los cambios rápidos de imagen, al igual que sucedía en la época. Asimismo, se ha diseñado un vestuario propio del siglo XVIII "para tener el sabor y la herencia de ese período" pero la puesta en escena y la dirección de actores son "de teatro moderno", detalló.

Negrín --profesional procedente del mundo del cine y bisnieto del que fue presidente del Gobierno, Juan Negrín --rechazó la fama de "estáticas" que tiene las óperas de Händel y defendió, por el contrario, que se tarta de piezas "con una psicología muy enfocada y aguda, con parodia e ironía y que aborda cosas muy profundas y un poco metafísicas". Agregó que "con un estilo de actuación de teatro moderno puedo explorar todas esa capas por medio de un marco más estilizado y poético que da la escenografía y que se acopla muy bien con la formalidad de la música".

El director de escena recordó que el libreto de esta ópera --de autor desconocido y basado a su vez en el de 'L'Orlando, ovvero la gelosa pazzia' de Segismondo Capece-- recoge un fragmento del extenso poema 'Orlando furioso' (1532) de Ariosto. La ópera se centra en el pasaje en que Orlando, un guerrero y caballero cuya gloria es la guerra, se enamora de la princesa Angélica y cambia su naturaleza. "Es como una iniciación del tipo de 'La Flauta mágica'", dijo Negrín, que observó que todos los personajes "han perdido su camino y tiene que encontrar su sitio real en el mundo". Así, por ejemplo, "la princesa que es superficial y arrogante debe aprender a ser más tierna o la campesina que quiere a todo el mundo tiene que saber elegir a quién querer".

Por ello, Negrín consideró que el libreto "es muy moderno, parece casi 'new age', de crecimiento personal", al igual que la música, que posee "una pulsación y un ritmo que en siglo XIX desapareció del repertorio clásico y le da un gusto más popular y que justifica su éxito", relató.

Francisco Negrín reconoció que trabajar en este espectáculo ha significado un "reto liberador" y una "maravilla". "Las óperas de esta época son maravillosas porque tiene ideas muy directas" y, además, "no hay nada específicamente visual en la música, son atmosferas y mundos interiores por lo que todo tengo que inventarlo yo". El autor añadió que "esto me permite ser más un creador y no sólo un intérprete y tengo que ayudar al público a percibir la belleza de la historia y la música".

Sobre las novedades que presenta la funciñon respecto a la producción original del Covent Garden, Negrín apuntó que "este teatro no tiene telón, es muy raro", consideró el autor, que apostilló que "el señor (Santiago) Calatrava se olvidó completamente de que un telón era una buena idea". Por esta razón, "hay una escena que ha cambiado mucho porque la original utilizaba el telón de teatro para hacer un falso final", dijo Negrín, que no quiso adelantar la solución que ha dado a esta cuestión.

NUEVOS CANTANTES

Además, recordó que se han incorporado en el elenco nuevos cantantes --sólo Bejun Mehta y Camilla Tilling participaron en el estreno-- por lo que "he adaptado los papeles a su personalidad y calidad propia lo que le da aquí una frescura", resaltó.

Por su parte, el director musical de la producción --que se representará también los días 21, 23, 26 y 29 de febrero--, Eduardo López Banzo, subrayó el trabajo realizado junto a la Orquestra de la Comunitat Valenciana para "rescatar un estilo y una manera de tocar que llegue mucho más al oyente".

En este sentido, resaltó que "para hacer ópera barroca hay que plantearse muchas cosas, y una de ellas es que la ópera barroca puede emocionar igualmente al público actual que al del siglo XVIII". Con este objetivo, López Banzo ha traído al Palau especialistas de Al Ayre Español --grupo que fundó en 1988- para conseguir que la orquesta "suene con el estilo apropiado y con la fuerza que requiere esta música para llegar"

El director aseguró que "ha ido muy bien porque es una formación excelente, que aprende muchísimo". "Es un auténtico lujo para Valencia tener una orquesta así", aseguró.

También para los músicos ha supuesto una "experiencia completamente distinta", explicó, ya que "hacen una orquesta barroca un poco más pequeña de lo habitual que permite tocar una música más dialogante entre ellos y con el director".

López Banzo se refirió a la "libertad y margen de improvisación" que deja la música barroca". No es la del siglo XIX o XX en la que los compositores han atado perfectamente desde la primera nota hasta la última para que todo funcione como una arquitectura perfectamente diseñada por y cerrada; en la música barroca quedan flecos abiertos y eso da rienda suelta a la imaginación".

Para el músico, 'Orlando' "desarrolla momentos musicales muy sugerentes", entre los que destacó la escena de la locura al final de acto II. Se trata de "uno de los momentos más hermosos de la obra y posiblemente de los más importantes de la historia de la música porque ésta deja de ser una esclava del texto para convertirse en una aliada". "Hay momentos en los que la música está tan loca o más que lo que está diciendo el personaje", afirmó.

López Banzo subrayó también la relevancia de Händel, el compositor de ópera barroca más importante a excepción de Monteverdi. Después vendría Mozart, quien admiró a Händel e, incluso, le hizo algunos "guiños" en obras como 'Cossi fan tutte'.

En su opinión, lo que admiraron de este compositor los autores del clasicismo y del primer romanticismo fue su "capacidad inmensa para comunicar los sentimientos, arrebatadores, profundos". Consiguió una forma natural de desenvolverse con las pasiones", apostilló.