El artista exhibirá en 2011 nuevas obras en Valencia gracias a una coproducción entre el IVAM y el Pablo Serrano de Zaragoza
VALENCIA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pintor estadounidense Frank Stella (Massachusetts, 1936) aseguró hoy que en el arte actual existe un gran "amorfismo y expansión", algo que achacó en gran parte a la falta de "estándares de calidad" en el ámbito de la creación. El autor hizo notar que en términos artísticos "no todo es aceptable" porque hay que mantener un mínimo de calidad. "Y es responsabilidad de los artistas y de las escuelas defenderlo", subrayó.
Stella realizó estas manifestaciones durante un encuentro con los medios de comunicación con motivo de la concesión del Premio Internacional Julio González de la Generalitat Valenciana, que le entregará estat tarde en el IVAM la consellera de Cultura, Trini Miró, en reconocimiento a la labor desarrollada por el norteamericano en las artes plásticas.
El artista se mostró emocionado por este galardón y por recibirlo, precisamente, en el museo que alberga la colección de Julio González, escultor que consideró como el inspirador de la escultura americana del siglo XX con su idea de dibujar el espacio. Stella admitió la influencia que el autor catalán ha ejercido sobre él mismo y en otros grandes nombres como David Smith.
Por otra parte, Stella reconoció que durante años ha tenido una actitud crítica hacia las escuelas y facultades de arte y lo justificó en que en estos centros parece que se da vía libre a los alumnos para hacer lo que quieran y se corre el peligro de que crean que todo lo que hagan serán obras de arte. Pero en opinión del veterano creador, "se puede hacer lo que uno quiera, pero siempre que sea aceptable".
En este sentido, lamentó que "en los últimos 30 años la calidad se ha convertido en un anatema, algo de lo que nadie quiere hablar". "Pero la calidad es un concepto que se puede encontrar en todos los campos", observó Stella, quien añadió que, aunque es difícil fijar unos mínimos "oficiales" en el arte, al menos habría que intentar "llevar el gran consenso del arte del pasado al tiempo actual". "Y es responsabilidad de los artistas, y también de las escuelas de bellas artes, aspirar a la calidad y defenderla", aseveró.
Además, consideró que la experimentación artística es buena "siempre que no sea excesiva" y, preguntado por su opinión sobre hacia dónde va la creación, respondió que no puede saberlo porque no es profeta. "Lo que sí puedo profetizar --prosiguió-- es que el arte continuará e, incluso, encontrarán un marcador genético en los artistas", comentó.
Interrogado por la razón por la cual ha expuesto poco en España, Stella replicó divertido: "no lo sé, pero en Italia lo hecho aún menos". En este punto, reveló que en el año 2011 su obra podra verse en Valencia gracias a una coproducción entre el IVAM y el Museo Pablo Serrano de Zaragoza. Detalló que será una exposición que incluirá nuevas obras, en concreto piezas de gran formato, y que una de ellas contará con un marco diseñado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava.
ADMIRACIÓN POR CALATRAVA
El estadounidense expresó su admiración por Calatrava e, incluso, opinó que los arquitectos que le critican "deberían morderse la lengua" antes de hablar de él.
Stella alabó que el valenciano extraiga las formas de la naturaleza y argumentó que "la función puede seguir a la forma". Agregó que "una forma bella se justifica por sí misma" y consideró que es "más fácil hacer funcional algo bello que al revés".
Frank Stella es, en estos momentos, uno de los artistas con más prestigio en el ámbito internacional y se dio a conocer con la exposición 'Sixteen Americans' que organizó el MoMA en 1959.
Al renunciar al expresionismo abstracto, Stella se convirtió desde la década de 1960, en uno de los máximos representantes de la abstracción geométrica y constructivista que preludia el arte minimalista. Sus pinturas-relieve han ocupado un papel fundamental en el desarrollo de la vanguardia norteamericana.
El Premio Internacional Julio González, que este año cumple su novena edición, se concede por decreto del Consell de la Generalitat Valenciana y cuenta con el asesoramiento del crítico e historiador de arte, Tomás Llorens, y la heredera de Julio González, Viviane Grimminger.
La distinción ha recaído en anteriores ediciones en artistas como Georg Baselitz, Cy Twombly, Eduardo Chillida y Anish Kapoor, Markus Lüpertz, Robert Rauschenberg , Anthony Caro, Pierre Soulages y Miquel Navarro.
