El exministro de UCD pide a PP y PSOE que colaboren "en el tema catalán" y otros como el paro y demuestren "generosidad de espíritu"
VALENCIA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consell Valencià de Cultura (CVC) ha apelado este lunes al espíritu de la Transición con la concesión de su medalla de plata al que fuera ministro de Agricultura entre 1978 a 1981 y adjunto a la Presidencia hasta 1982, el catedrático de Economía Jaime Lamo de Espinosa, por su "contribución al asentamiento de la democracia española y a la creación de la moderna Generalitat valenciana".
En declaraciones a los periodistas antes de recibir esta distinción, Lamo de Espinosa ha destacado la "enorme colaboración" que hubo entre todos los partidos en esa época para "lograr una Constitución unitaria, para todos, y un Estatuto de Autonomía que, pese a las dificultades y diferencias que hubo entre unos partidos y otros, al final prevaleció durante toda la etapa constitucional el consenso, el entendimiento y la renuncia parcial de unos y otros a ciertas cosas para lograr algún punto común".
A preguntas de los medios, ha afirmado que "echa de menos" ese espíritu de consenso al considerar que "en un momento como este, en que hay tantos problemas políticos, económicos y hasta éticos, es necesario que haya una colaboración entre los dos grandes partidos".
"En el tema catalán debe haber una colaboración clara y en otros muchos temas como en el económico, para que esta curva de desempleo se frene y empiece a generarse empleo cuanto antes", ha subrayado Lamo de Espinosa, quien sostiene que "los partidos tienen que demostrar una gran generosidad de espíritu".
A su juicio, los políticos "no deberían ser nunca profesionales --de la política--, sino estar en la política para más tarde salir de ella", como hicieron en su época, cuando dejaron la política "con toda tranquilidad y sin ninguna tentación de regreso". "Creo que eso sería bueno que se produjera", ha sentenciado.
Por su parte, el presidente del CVC, Santiago Grisolía, ha valorado la trayectoria y los múltiples reconocimientos obtenidos por Lamo de Espinosa, entre los que figura el Premio Rey Jaime I de Economía en 1999, y ha apuntado que "al CVC le interesa especialmente su faceta como diputado valenciano durante la Transición".
Grisolía ha resaltado que se trata de una "época apasionante que, ahora más que nunca, hace falta reivindicar y también examinar con atención" al atravesar "un momento delicado para la democracia", del que les gustaría que ésta "saliera reforzada" de cara al futuro.
"ALGUNOS VICIOS INDICAN QUE ALGO NO SE RESOLVIÓ ADECUADAMENTE"
"Mucho de lo bueno que hemos disfrutado desde la Transición lo debemos a la capacidad de diálogo de los políticos de aquel momento", ha defendido el máximo dirigente del CVC, quien agrega que "quizás algunos de los vicios que ahora ocupan las páginas de los diarios indican algo que entonces no se resolvió quizás adecuadamente".
En su conferencia, Jaime Lamo de Espinosa ha repasado ejemplos de esa colaboración entre distintas formaciones políticas y ha relatado anécdotas como cuando recurrieron al Rey de España, en mayo de 1981, para que mediara ante el rey Hasán II de Marruecos y Don Juan Carlos consiguió que, "a cambio de unos ciervos para repoblar unas hectáreas en el Atlas, renunciaran al tránsito de cítricos", con lo que "la citricultura valenciana se quedó tranquila". "Si el Rey no hubiera intervenido, no habríamos podido disfrutar de aquello", ha comentado.
También ha destacado el trabajo que realizó conjuntamente con Federico Trénor, decimocuarto barón de Alacuás, letrado de las Cortes y abogado del Estado, a fin de lograr que "el Tribunal de las Aguas quedara de algún modo salvado en la propia Constitución", así como la "mención expresa" relativa a los "arrendamientos históricos valencianos" que se incluyó en la Ley de Arrendamientos Rústicos.
Andalucía
