Los delitos de odio por aporofobia llegan a la Fiscalía de Valencia y aumentan los relacionados con antisemitismo

Susana Gisbert: "La aporofobia es la gran desconocida y uno de los grupos diana donde se detecta más infradenuncia"

Archivo - Una persona sin hogar en imagen de archivo
Archivo - Una persona sin hogar en imagen de archivo - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
Europa Press C. Valenciana
Publicado: domingo, 26 octubre 2025 12:01

VALÈNCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los delitos de odio por aporofobia --miedo, rechazo u odio hacia las personas pobres o en situación de desamparo-- han irrumpido en la Fiscalía Provincial de Valencia --han pasado de ser meras diligencias a procedimientos judiciales-- y han aumentado las investigaciones relacionadas con antisemitismo, sobretodo por razones que tienen que ver con la guerra de Gaza.

Así se desprende la memoria de la Fiscalía de Valencia en cuanto al departamento de la sección de odio y discriminación, dirigida por la fiscal Susana Gisbert, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Según los datos del año 2024, en general, el número de diligencias de investigación penal abiertas en la sección de delitos de odios ascendió a 152 --39 archivos, 20 denuncias y 93 remisiones a juzgado u otros órganos--. De ellas, 17 se siguieron por delito de incitación al odio y similares--, todas ellas por hechos cometidos total o parciamente por redes sociales.

Así mismo, se incoaron 110 diligencias por delito de odio relacionado con actos que entrañan humillación, entre los cuales se incluyen casos de lesiones y de amenazas; seis por denegación a una prestación; dos por delitos contra la integridad moral con agravante; y 15 por agravante, referidas a diversos delitos como robo, lesiones, coacciones, amenazas, injurias a funcionario o tenencia ilícita de armas. También se abrió una diligencia por revelación de secretos; y otra por hechos no integrados en ningún tipo delictivo.

Siguiendo la tendencia iniciada el pasado año, buena parte de las diligencias de Fiscalía se incoaron por discriminación basada en racismo y xenofobia, incluida islamofobia, con 79 diligencias. El segundo grupo más numeroso fueron, nuevamente, las incoadas por LGTBIfobia, que en este año alcanzaron las 43, una de ellas conjuntamente con xenofobia.

La ideología dio lugar a siete diligencias, prácticamente igual que año anterior; cinco se incoaron por razones de discapacidad y cuatro por razones de género --uno de ellos combinado con edadismo--, lo que cuadriplica al año anterior en cuanto a este motivo.

La aporofobia, que se incluyó en el Código Penal en el año 2021, ha entrado, aunque sea débilmente, entre los motivos de denuncia, con tres diligencias. La fiscal Susana Gisbert ha explicado, en una entrevista concedida a Europa Press, que la aporofobia es una de las "grandes desconocidas" porque "hay mucha gente que ni siquiera conoce el término", fijado por la filósofa Adela Cortina.

Es, a juicio de la fiscal delegada, uno de los "grupos diana" donde se detecta más infradenuncia debido a la vulnerabilidad de las víctimas: "Si una persona vive en la calle y no tiene medios ni una red de apoyo es prácticamente imposible que vaya a denunciar", ha dicho. De hecho, la mayoría de procedimientos abiertos relacionados con este asunto no surgen nunca de una denuncia de la víctima, sino de un atestado policial.

Por este motivo, Gisbert ha destacado que es "muy importante" y "una obligación" que testigos de estos actos lo denuncien: "Y no solo porque seamos buena gente sino porque es una obligación ciudadana. Hay que acudir a las autoridades y decir lo que está pasando", ha reclamado.

Así mismo, la fiscal ha abogado por una mayor concienciación social sobre la necesidad de esta denuncia: "Alguien que vea o conozca una situación de aporofobia, la debe poner en conocimiento de quien proceda. No hay que mirar a otro lado", ha insistido.

Gisbert ha explicado que el "problema" de la aporofobia se complica con el auge de las redes sociales: "Le hacen un flaco favor porque, normalmente, en muchos casos, los hechos se graban y luego se difunden en redes para provocar burla y risa. Esto multiplica el daño a esa víctima", ha matizado.

ANTISEMITISMO

Por otro lado, según se desprende de la memoria, también se ha incrementado, confirmando la tendencia que se apuntaba el pasado año, el antisemitismo, sobre todo por razones relacionadas con la guerra de Gaza.

Al respecto, Gisbert ha explicado que la guerra de Gaza "ha despertado en la gente un rechazo a lo que se está haciendo, y tanto por parte de las víctimas como por parte de los autores se está confundiendo e identificando Estado de Israel con judíos".

Por otra parte, tal y como se desprende de la misma memoria, el antigitanismo, a pesar de su entrada expresa en el Código Penal, sigue siendo anecdótico, con solo una diligencia incoada.

La discriminación por razón de religión --más allá del antisemitismo y la islamofobia-- dio lugar a dos diligencias, y hubo otra por discriminación por razón de lengua cooficial, no contemplada en el Código Penal.

En cuanto al lugar de comisión de los delitos, 27 de las diligencias incoadas lo han sido por hechos cometidos a través de Internet o redes sociales; cuatro de ellas relacionadas con el espacio deportivo. Además de estas cuatro, hay tres más cometidas en el ámbito deportivo. El resto, 122, se cometieron en espacio físico.

En relación con los medios de los que dispone la Fiscalía, de la memoria trasciende que falta un funcionariado específico para la sección de odio, así como un programa informático, herramientas de registro o, al menos, la adjudicación de un ítem específico en la aplicación Fortuny que permita acceder con rapidez a los datos de la sección, lo que podría solventarse cuando se implemente la nueva herramienta Just@.

MÁS PROTECCIÓN

En la memoria se dedica un apartado a realizar una serie de propuestas, una de ellas fomentar la protección de las víctimas de delitos de odio para potenciar las denuncias y la visibilización, siendo deseable equiparar su situación a las que tienen las víctimas de violencia de género en cuanto a protección. "Esto es particular con víctimas especialmente vulnerables como las de aporofobia o las personas migrantes", se resaltad.

Así mismo, se aboga por incentivar las reuniones sectoriales de las diferentes secciones de odio, especialmente entre las diferentes fiscalías de una misma comunidad autónoma, y fomentar las relaciones entre ellas y la figura del fiscal delegado autonómico.

Por otro lado, se reitera la necesidad de regular la medida de alejamiento como consecuencia de la comisión de delitos del artículo 510, incluida la prohibición de utilizar la red social donde se cometió el delito y la cancelación de la cuenta.

Asimismo, se apuesta por arbitrar sistemas para que la detección de los procedimientos por materias competencias de la sección dentro de la propia fiscalía sea más sencilla, y no dependa en muchos casos del mero voluntarismo del compañero.

También se considera "importante" legislar para que la suspensión de la ejecución de la pena en estos casos venga siempre condicionada, al igual que en violencia de género, a la realización de un curso sobre igualdad, puesto que al tratarse de una decisión facultativa hay casos en que la Sala no lo ha considerado necesario, a pesar de estar conforme con ello la parte.

Susana Gisbert ha resumido que 2024 ha sido un año "especialmente bueno y malo" para los delitos de odio porque, por un lado, hay un gran número de procedimientos abiertos con un índice de condenas "arrollador", que supera el 90%, y, por otro lado, se podría pensar que se cometen más delitos, aunque la fiscal considera que el incremento en las estadísticas es porque "hay más concienciación y denuncia". Para el próximo ejercicio, la fiscal espera seguir adelante con la línea marcada.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado