VALENCIA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Paliativa, Victoria Espinar Cid, reclamó hoy una "mayor integración" de los cuidados paliativos dentro de la medicina general para conseguir "mayor eficacia" en el tratamiento de pacientes antes de su fallecimiento. Asimismo, explicó que los "retos futuros" de cara a los profesionales y a la administración pasan por la formación de profesionales en este ámbito, el cambio de actitudes y poner en la práctica clínica esa formación y esas actitudes.
Espinar hizo estas declaraciones a Europa Press antes de participar en las jornadas 'Acompañando a las personas al final de la vida', que ha organizado la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), para tratar la atención específica que necesitan los pacientes que padecen una enfermedad incurable. La atención a este tipo de pacientes está considerada como un problema de salud pública que precisa de una adecuada dotación de recursos, así como de una estructura y organización eficientes, explicaron fuentes de la organización.
En este sentido, la facultativa explicó que fundamentalmente "falta organización de recursos" para dar continuidad a los ciudados paliativos. Además, añadió que es preciso "concienciar a la sociedad" de que los pacientes y los familiares en estas fases finales "tienen unas necesidades y tienen derecho a que esas necesidades sean atendidas con calidad", apuntó.
Asimismo, destacó que "en la medida en que los ciudadanos sepan qué problemas se pueden plantear en este periodo, se puede reivindicar ese derecho de asistencia". Los problemas que se plantean son muy variados como físicos, de discapacidad, de falta de apoyo social a las familias, de equidad dependiendo de la autonomía donde ocurra, ya que los ciudados paliativos "están más desarrollados en unas comunidades que en otras; no todos los ciudadanos tienen los mismo derechos en cuanto a asistencia", lamentó.
Respecto a la eutanasia, estableció que cada persona tiene "capacidad para decidir, otra cosa es que encuentre respuesta a esa demanda", aunque aseguró que es "una cosa muy particular de cada persona", por lo que resulta muy complicado de legislar.
En este sentido, dijo que una persona "bien controlada en su casa y sin dolor puede no encontrarle sentido a su vida y querer morirse", por otro lado, puede suceder el caso opuesto en el que otra persona en las mismas circunstancias "le puede encontrar sentido a ese proceso que está viviendo en sus últimos días y no querer morirse más rápidamente", por eso es "muy complicado" a la hora de legislar, concluyó.