Un experto del IVAM dice que el hijo de Rueda intentó ocultar que El Gran Relieve para el museo se hizo post mortem

El albacea de Gerardo Rueda dice que no tenía conocimiento de ningún documento en el que se autorizara a José Luis a reproducir obra

La exdirectora del Ivam Consuelo Ciscar y su abogado Juan Molpoceres a su llegada al juicio del IVAM
La exdirectora del Ivam Consuelo Ciscar y su abogado Juan Molpoceres a su llegada al juicio del IVAM - Rober Solsona - Europa Press
Europa Press C. Valenciana
Actualizado: jueves, 11 noviembre 2021 19:09

VALÈNCIA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Ramón Escrivá, conservador del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), ha aseverado que El Gran Relieve que compró el museo en 2004 de Gerardo Rueda era una copia --no el original del artista que se expuso en las instalaciones en 1996-- y ha afirmado que el hijo de Rueda, José Luis, intentó ocultar que la obra se había hecho post mortem.

   Escrivá se ha pronunciado así en su declaración en la séptima sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Valencia contra la exdirectora del IVAM Consuelo Ciscar, el ex director económico administrativo del museo Juan Carlos Lledó, y el hijo y heredero del artista, José Luis Rueda, por la pieza 2 del caso IVAM, relativa a un presunto fraude millonario con la adquisición de reproducciones de obras del escultor fallecido Gerardo Rueda.

   La pieza principal del procedimiento, centrada en presuntas irregularidades de Ciscar para promocionar la carrera artística de su hijo, Rafael Blasco, conocido como 'Rablaci', acabó en septiembre con una conformidad: Ciscar reconoció que malversó y aceptó la pena de un año y medio de cárcel --frente a los 12 que le pedían--.

   En la pieza de Rueda, la Fiscalía reclama para Ciscar la pena de seis años de prisión y multa de 144.000 euros por un delito continuado de prevaricación administrativa, de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público y malversación de caudales públicos en su modalidad agravada. Para Lledó pide cinco años y seis meses de cárcel y multa de 63.000 euros; y para Rueda, cinco años por un delito continuado de malversación. Además, solicita una indemnización para el IVAM de 3.456.876 euros.

   El testigo ha explicado que intervino en la catalogación del Gran Relieve y también en su montaje en 1996. En 2005 acudió a montar una exposición de Rueda en el Castillo de Palma y se enteró de que el Gran Relieve no había llegado porque se había retraso la fundición. "Esto me sorprendió", ha dicho, puesto que esperaba que el montaje fuera de la obra original que había hecho el artista.

   "Me sorprendió muchísimo porque había visto la obra en el IVAM, la había montado yo con mis manos en 1996. Me quedé bastante sorprendido de que hubiera una obra nueva", ha insistido.

   En ese momento intentó averiguar qué había ocurrido puesto que debía realizar también el catálogo y necesitaba poner todos los datos de la obra: "Ahí me enteré de que no era obra nueva, sino una copia". Se puso en contacto con José Luis Rueda para que le diera más información porque le extrañaba que una obra hecha con piezas de chatarra tuviera una clonación.

   "No me cuadraba", ha agregado, para apuntar que es "extraño" realizar copias con este tipo de obras collage, hechas con restos de chatarra procesados por el artista. En su conversación con el hijo del artista intentó entender qué ocurría.

   "Él me explicó que se trataba de una prueba de autor, que se había hecho un molde de la obra. Le dije entonces que debíamos indicar que la fecha de la producción era post mortem pero esa idea no le pareció bien. Tuvimos un poco de discusión porque yo intentaba que en la ficha de catalogación apareciera la datación de la fundición", ha expuesto.

   Y ha agregado: "Él se negaba y yo no entendía por qué se negaba a hacer una cosa que me parece de transparencia. Que una obra se haga post mortem no es ilegal. Lo que no es normal es intentar ocultar esa información", ha apostillado.

   A raíz de la conversación, el testigo también descubrió que la obra original estaba en el Reina Sofía y cree recordar que la fotografía de que se introdujo en el catálogo del IVAM era la de la producción de 1996, cuando no se trataba de la misma. "Creo que era la foto antigua, la del anterior catálogo porque no dio tiempo a fotografiar", ha afirmado.

   Tras la conversación con José Luis, ha expuesto que informó a sus superiores y, de hecho, en el inventario interno del museo constaba que se trataba de una copia realizada en el año en cuestión.

"PRISAS" POR LA HERENCIA

   Por otro lado, hoy también ha declarado como testigo Alfonso de la Torre, comisario de exposiciones y crítico de arte que trabajó con Gerardo Rueda desde 1987 hasta su muerte. También fue su albacea testamentario.

   El testigo, sobre este último punto, ha manifestado que en el acto de reparto de la herencia del artista no se hizo mención a la obra artística porque nadie lo pidió y por la premura que tenía su hijo adoptivo, José Luis, en disponer de su parte inmobiliaria para saldar unas deudas. Además, se juntó con su situación de baja laboral al día siguiente de trasladar la herencia por "incompatibilidad" con José Luis, con quien mantenía una situación "difícil y errática". "Vi más afortunado que cada uno siguiera por su camino", ha apostillado.

   Al experto se le han exhibido durante la vista una serie de documentos que ha aportado José Luis Rueda al procedimiento en los que su padre le daba autorización para reproducir su obra. Interpelado por si los conocía o los redactó él, ha respondido que "no". "No tenía conocimiento de ese escrito pero tampoco quiero dudar de Gerardo ni de José Luis", ha afirmado. También ha dicho que no sabía que hubiera otro Gran Relieve a medias cuando el artista falleció.

   Por su parte, Joan Llinares, denunciante del caso IVAM y actual director de la Agencia Antifraude, también ha declarado hoy en el juicio y ha afirmado que trasladó a Fiscalía el informe de la Intervención de la Generalitat en el que se advertían "irregularidades" en el museo. "Tras el informe comenté las cuestiones con el director y planteé que había aspectos muy graves y había que comunicarlo con Presidencia y Abogacía. También con Fiscalía", ha dicho.

   Respecto al apartado de las obras de Gerardo Rueda, ha explicado que las incidencias estaban relacionadas con la falta de obras que no habían llegado al IVAM y que se habían comprado. "Esa era más que nada mi preocupación sobre Rueda", ha dicho.

   En la sesión de este jueves han declarado, por último, varios agentes de la UDEF encargados de investigar el procedimiento, y uno de ellos ha manifestado que "no es lógico" que el comprador de una obra tenga que fundirla. También ha señalado que el director de la fundición Capa les comentó que para fundir las obras de Rueda no contaban con croquis ni diseños elaborados por el artista, sino que era personal de la empresa quien elaboraba las obras a distinto tamaño desde las obras que aparecían en los catálogos.

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