VALENCIA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal pidió hoy en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia una pena de entre siete y 10 años de cárcel para siete miembros de un grupo organizado acusado de varios robos en garajes, talleres, estancos y bares de toda España. El grupo trabajaba bajo la supervisión de un 'mos o boss', y se instalaba en viviendas.
En concreto, el fiscal pide, en su escrito provisional, 10 años de prisión para el principal el acusado, el 'boss', por un delito de asociación ilícita, otro de hurto de uso, de robo con fuerza en casa habilitada, de robo con fuerza en las cosas, de falsedad, de receptación y de tenencia ilícita de armas. Para los otros seis acusados pide siete años de cárcel al no considerarles culpables del primer delito.
Según recoge el relato del ministerio fiscal, los acusados, naturales en su mayoría de Rumanía, se fueron estableciendo en España para dedicarse a acciones delictivas bajo la dirección y supervisión de un hombre, apodado el 'boss o mos', que era el encargado de conseguir cobertura de viviendas e infraestructuras.
Este hombre observaba y planificaba los objetivos, que posteriormente ejecutaba cualquiera de los miembros del grupo, incluido el propio 'boss', en distintas zonas de la geografía nacional. Así, durante medio año, desde agosto hasta noviembre de 2005, los acusados perpetraron varios robos en diferentes locales de toda España.
El primer robo se registró el 29 de agosto de 2005 en un garaje de un edificio de Bejís (Castellón), de donde se apoderaron de un vehículo. Junto a éste, en total, entraron en cuatro garajes más, uno de Macastre (Valencia), otros dos de los municipios castellonenses de Useres y de Artana; y otro más de Cella (Teruel). Uno de los coches estaba valorado en 37.000 euros.
Asimismo, robaron en un taller ubicado en el municipio valenciano de Torres-Torres, en el que, tras romper la cerradura, se apoderaron de una furgoneta, de varias cajas de herramientas, de un carro de herramientas, de motosierras, motobombbas, aspiradores y diverso material de oficina --ordenador, impresora, móvil, inter-fax--.
Además, los acusados robaron en dos bancos, uno de Bienservida (Albacete) y otro en Higueruelas (Valencia). En ninguno de los dos casos consiguieron sus objetivos al avisar la central de alarmas a la Comandancia de la Guardia Civil o al ser vistos por algún testigos presencial.
ONCE JAMONES POR 2.200 EUROS
Junto a ello, cometieron robos en diversos restaurantes de Alcalá de la Selva, Sarrión, Albarracín, Gea de Albarracín, o Cella (Teruel), en los que se apoderaron de sumas de dinero de la máquina expendedora y de la máquina tragaperras. También se llevaron, en una ocasión, once piezas de jamón por valor de 2.200 euros, cuatro quesos, diversos fiambres, labores de tabaco y móviles.
Asimismo, robaron en varios estancos de Bolbaite (Valencia) y de Alcalá de la Selva, donde se apoderaron de dinero, de medallas de oro, de relojes, cámaras de fotos, móviles y cajetillas de tabaco de diversas marcas. Además, en una ocasión robaron en una empresa de madreas de Albarracín, de donde se llevaron una bolsa de herramientas y motosierras.
En el robo cometido el 10 de noviembre en una entidad bancaria de Valencia, la Policía detuvo a varios de los acusados y realizó diversos registros domiciliarios en Valencia y Burgos, donde escondían los instrumentos necesarios para la planificación y ejecución de los actos delictivos de la organización y para ocultar los efectos sustraídos. Los agentes recuperaron, en estos registros, todos los vehículos sustraídos, herramientas, un vídeo que contenía un curso para apertura de cerraduras, sopletes, bidones de combustible, ordenadores, munición de caza o carabinas de aire comprimido.
