Franco Fontana expone 139 instantáneas en el IVAM en una retrospectiva de su obra

Fotografía De Franco Fontana Expuesta En El IVAM
IVAM
Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 6 septiembre 2011 17:24

VALENCIA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El IVAM acoge la muestra 'Franco Fontana. La luz del paisaje' que ofrece a través de 139 instantáneas (109 fotografías y 30 polaroids) una retrospectiva de la obra del fotógrafo italiano siguiendo criterios históricos y temáticos que permitirán al visitante conocer la trayectoria de su trabajo, según ha informado el centro en un comunicado.

En este sentido, ha explicado que el artista concibe la fotografía como un trabajo creativo en el que la relación con la naturaleza o la realidad se ve acompañado de una intensa proyección poética. Su estética reside en un mundo mágico y onírico de ciudades y paisajes desolados, muy geometrizado y lineal, en el que el tiempo se ha detenido para que, de vez en cuando, paseen ciudadanos anónimos.

Su fotografía de paisaje, urbana y rural, se centra en la reducción a dos planos de las composiciones captadas por su cámara, por medio de la manipulación del color, brillante e intenso, y una composición rigurosa y moderada que marca el contraste, encontrándonos ante un trabajo de abstracción artística.

Además, el catálogo de la exposición, ilustrado con reproducciones de las obras expuestas, contiene textos de Remo Bodei, Francisco Jarauta y Consuelo Ciscar.

La retrospectiva de Franco Fontana que presenta el IVAM reúne sus estudios de los años 60 y 70, que tienen como objeto escenarios históricos y arquitectónicos que, desde Praga a Módena o Venecia, le permiten mostrar espacios en los que los planos van dibujando el movimiento de volúmenes y construcciones.

Asimismo refleja la larga investigación sobre el paisaje natural que el artista interpretó con nuevos registros. Fontana huye de un naturalismo cómodo. "Su fotografía deja de ser un documental de paisajes conocidos para transformarlos en espacios metafísicos, marcados visiblemente por el color".

En las series sobre la Basilicata, la Puglia o el desierto de Erfud la naturaleza se "nos muestra con una nueva dimensión que trasciende la mera apariencia", planos sucesivos, marcados intensamente por un cromatismo explícito, dan luz a nuevos espacios naturales que transfiguran su obra.

Asimismo, la luz americana ilumina todos los registros del Fontana de los años 80-90 y se refleja en la amplia secuencia de trabajos urbanos atentos a recoger la huella humana. Calles, sombras y asfaltos componen una secuencia fundamental en el desarrollo de su obra. Los Ángeles, San Francisco o Nueva York son los escenarios que el fotógrafo elige y que convierte en propios a través de una mirada nueva. En un juego de luces y sombras se animan y discurren personajes y lugares a los que representa con una carga cinematográfica.

De este modo, Fontana elige sus lugares y persigue un enfoque que le permitirán una composición con resultados artísticos cercanos a los grandes fotógrafos norteamericanos de los ochenta.

En sus obras, según ha explicado, el color adquiere un papel fundamental. Desde sus trabajos de polaroid, a las secuencias sobre paisajes naturales con el mar como motivo principal y a los últimos, que tienen a Valencia como escenario, Fontana "da a su obra una intensidad poética que nos descubre la emoción y magia de toda situación, transformando su trabajo en una búsqueda de lo invisible, de ese momento irrepetible que tiene toda obra de arte".

Franco Fontana (Módena,1933) ha llevado a cabo, desde sus inicios en la fotografía en 1961 y a lo largo de los últimos cincuenta años, una intensa trayectoria internacional con numerosas exposiciones, talleres y publicaciones.

En una declaración sobre los principios que rigen su trabajo, recogida por Francisco Jarauta en el catálogo de la muestra, Fontana manifiesta: "Pienso que la fotografía no es el estudio de una realidad positiva, sino la búsqueda de una verdad ideal llena de sugestión, misterio y fantasía. Fotografiar es poseer, es un acto de conocimiento y de posesión profunda. La fotografía no debe de reproducir lo visible, sino que debe hacer visible lo invisible".

"Esta afirmación, que bien podría encabezar toda aproximación a la obra de Franco Fontana, señala Jarauta, lo inscribe igualmente en una tradición que entiende la fotografía como una intervención creativa desde la ruptura con la pintura a mediados del siglo XIX".

Contenido patrocinado