VALENCIA 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
las estimaciones de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), basadas en las estadísticas de ahorro del año 2007, señalan un aumento de la presión fiscal de dos puntos porcentuales sobre las rentas de capital y plusvalías supondría un incremento de la recaudación anual por este concepto de 117 millones de euros en la Comunidad de Valencia,
Gestha, en un comunicado, estima que esta medida, anunciada ayer por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero como vía de aumentar los ingresos del Estado en época de crisis, es "positiva" por considerar que permitirá acercar los tipos de las rentas del ahorro a las rentas del trabajo, situadas actualmente en un 24%.
En su opinión, esta dualidad entre ambos impuestos "no es acertada" porque "se tributa más por trabajar que por vivir de las ganancias del capital, cuando en realidad deben ser aquéllos que obtengan mayores ingresos por rendimientos del capital los que aporten también más a la Hacienda Pública".
No obstante, este colectivo considera que la propuesta de gravar las rentas de capital, al contrario que modificar los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o la fiscalidad de las empresas, tiene una "reducida potencia recaudatoria" ya que permitirá aumentar los ingresos de las arcas públicas en unos 117 millones anuales.
En el año 2007 --el último del que se tienen datos completos-- el Estado recaudó 1.055 millones de euros en impuestos derivados de estas rentas en la Comunidad de Madrid, lo que supone una media de 774 euros por contribuyente, frente a los 860 euros de promedio que deberán pagar ahora los valencianos en caso de materializarse la subida de dos puntos porcentuales de las rentas de capital.
Los técnicos explicaron que esta medida afectará a más de 1,3 millones de contribuyentes valencianos pero tendrá mayor impacto en aquellos ciudadanos con mayores ingresos y, por tanto, con mayor capacidad de ahorro. Según los datos de Hacienda de 2007, existen 10.838 contribuyentes de la región --el 0,8% del total-- que declaran ganar más de 150.000 euros por este concepto. Estos obtuvieron unas rentas de capital por valor de más de 2.680 millones de euros en 2007, un 45,7% del total declarado.
Por otro lado, Gestha abogó por revisar el concepto de renta del ahorro para excluir de esta consideración a todas aquellas rentas de naturaleza especulativa y que no constituyen propiamente rendimientos obtenidos por los ahorradores, como sucede frecuentemente en el sector inmobiliario.
En este sentido, este colectivo recordó que "con demasiada frecuencia se efectúan sucesivas transmisiones que no llegan a formalizarse en documento público, pagando el nuevo comprador un precio por la cesión de la posición del anterior adquiriente en un contrato privado y oculto a la Hacienda Pública".
Con objeto de frenar las operaciones especulativas en este sector, Gestha recomienda, como primera medida considerar especulativas las transmisiones de inmuebles que hayan permanecido en el patrimonio de la persona que transmite menos de tres años, siempre que no concurra una circunstancia objetiva que obligue al cambio de domicilio, tributando las ganancias derivadas de estas operaciones en la parte general de la base imponible, al tipo resultante de aplicar la escala general del IRPF, y no al tipo mínimo actual del 15%.
Del mismo modo, insistieron en la necesidad de que se intensifique la lucha contra la economía sumergida, con lo que se conseguiría incrementar la recaudación en 38.000 millones de euros anuales, cantidad "muy significativa", y "herramienta preferida por la mayoría de los ciudadanos antes que la subida de impuestos".
El Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (GESTHA), antecedente de los Cuerpos Técnicos de Hacienda, se creó en 1976, diez años antes de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), con el fin de solventar determinados problemas de personal existentes en el Ministerio de Economía y Hacienda. Solucionados aquellos problemas, en la actualidad Gestha trabaja por conseguir una Administración Financiera moderna y eficaz con una estructura administrativa y de personal que garantice las necesidades del servicio público de un modo eficiente y racional.