La entidad prevé un buen crecimiento para España y Portugal en 2019
VALNCIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha celebrado este viernes el refuerzo del liderazgo en su posición de mercado, la reducción de los activos problemáticos y la recuperación del nivel de rentabilidad, que ya ha recuperado el nivel adecuado para cubrir el coste del capital, que ha registrado la entidad financiera en el ejercicio 2018.
En la rueda de presentación de los resultados de 2018 celebrada en su sede de Valencia, Gortázar ha definido que estos han sido los "tres grandes ejes" de la entidad financiera durante el ejercicio anterior, en el que han obtenido un beneficio atribuido de 1.985 millones de euros, lo que representa un aumento del 17,8%.
En ese sentido, Gortázar ha señalado que la ratio de morosidad del grupo se ha reducido hasta el 4,7% --frente al 6% de hace un año-- y que los saldos dudosos han bajado hasta los 11.195 millones de euros.
Por su parte, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha remarcado el liderazgo comercial de la entidad en 2018 con 16 millones de clientes entre España y Portugal, además de reivindicar su primer puesto en banca digital, con una cuota de penetración del 32% y las cuotas de mercado en domicialización bancaria --26,8%--, fondos de inversión --el 17%--, y planes de pensiones --el 24,1%--.
EVOLUCIÓN BPI
Gortázar ha expuesto que 2018 ha sido un "año muy positivo" para el banco portugés BPI y que las líneas a seguir durante 2019 y con el actual plan estratégico en el país luso son crecer, ganar cuota de mercado y mejorar los márgenes.
En concreto, el BPI ha contribuido al beneficio con un total de 380 millones, frente a los 176 millones de euros en el ejercicio 2017, mientras que el resultado de CaixaBank en España ha alcanzado los 1.605 millones de euros, un 6,4% más.
ESPAÑA Y PORTUGAL
Gual ha remarcado que ambos países han cerrado 2018 con "crecimientos notables", lo que ha argüido que se debe a que sus economía se continúan beneficiando de las reformas estructurales emprendidas.
Ha expuesto que estas "buenas bases" garantizan que en 2019 ambos países continúen manteniendo registros de crecimiento superiores a la mayoría de economías avanzadas, además del empuje de la demanda interna para el desarrollo de la actividad económica.
Es por ello que ha sostenido que es en este contexto en el que se tienen que afrontar "retos pendientes" como la deuda pública y garantizar un crecimiento económico equilibrado e inclusivo y que mantenga la competitividad.
Asismimo, ha indicado que el mercado español y el portugués seguirán encarando este año "desafíos" como unos tipos de interés bajos, que prevé que se mantengan, un crecimiento del crédito modesto y una mayor competencia y presión en los márgenes que resultan de la transformación digital que se está produciendo.
Gual ha agregado la banca tiene también que "reparar la reputación dañada" a lo largo de los años de la crisis económica, lo que ha definido como esencial para el desarrollo del sector, que ha subrayado que se basa en la confianza de la clientela.
