El IMER multiplica por cinco la tasa de embarazo en mujeres de baja respuesta con la selección de ciclos

Actualizado: martes, 27 octubre 2009 14:07

VALENCIA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Medicina Reproductiva (IMER) ha multiplicado por cinco la tasa de embarazo en mujeres de baja respuesta mediante la técnica de selección de ciclos ovulatorios, según informó hoy en un comunicado

Esta técnica consiste en la observación y control exhaustivo durante un tiempo determinado de los ciclos ovulatorios de la mujer y la selección para la estimulación de aquellos que, aun dentro de las mujeres que padecen esta disfunción, son más productivos o apropiados.

Así, la utilización de esta técnica ha permitido numerosos embarazos que hasta la fecha eran "impensables". De hecho, el 15% de las mujeres sometidas a procesos de reproducción asistida padecen la disfunción denominada de "baja respuesta", que implica la incapacidad de los ovarios de responder a un tratamiento de estimulación mediante hormonas estimulantes, según la misma fuente.

Ante la mala respuesta de la estimulación de este tipo de mujeres, la obtención de ovocitos -células germinales femeninas que están en proceso de convertirse en un óvulo maduro- es "escasa o nula". Por esta razón, la transferencia de embriones en muchos casos no es posible y por ello el porcentaje de gestación de este grupo de mujeres se reduce drásticamente, explicó.

De hecho, a este grupo de mujeres pertenecen en muchos casos aquellas que han retrasado el momento de la maternidad y al pasar de 35 años de edad tienen dificultades para quedarse embarazadas. También aquellas cuyos ovarios han quedado afectados por diversas causas -endometriosis, quistes intervenidos, ovarios extirpados- mujeres con menos óvulos de los que deberían para su edad, o mujeres que sin conocer ningún motivo médico aparente no responden a los tratamientos de estimulación "in vitro".

SELECCIÓN DEL CICLO MÁS APROPIADO

El director médico del Instituto de Medicina Reproductiva (IMER), doctor Vicente Montañana explicó que este procedimiento tiene "una vertiente médica y una psicológica" y que en esta segunda somos "escrupulosamente sinceros y no damos falsas esperanzas a las pacientes y cuando consideramos que no tendremos el éxito esperado para la técnica, lo decimos para evitar dar a las pacientes y a las parejas falsas ilusiones".

Desde el punto de vista médico, señaló que en el IMER se somete a "un control exhaustivo" a la paciente y a su generación de óvulos durante la estimulación ya que desde su inicio "seleccionamos su ciclo e iniciamos o no el estímulo en función del resultado de los controles a los que las hemos sometido".

De esta forma se ha logrado que mujeres que "no se estimulaban y por tanto no gestaban en ciclos no seleccionados, lo consigan. Así obtenemos tasas de gestación 4 ó 5 veces superiores a las que obteníamos sin esta forma de trabajar", afirmó. "Sin embargo -continúa Montañana -trabajamos siempre con la hipótesis de que la reserva de óvulos de una mujer disminuye, entre otras causas, por el incremento de la edad".