Incliva analiza el control lipídico en pacientes postinfarto, uno de los principales objetivos de control para no recaer

Archivo - Investigadores de Incliva
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Europa Press C. Valenciana
Publicado: lunes, 27 octubre 2025 14:21

VALÈNCIA 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico Universitario de València, están desarrollando diversos estudios sobre el control lipídico en pacientes postinfarto, que es uno de los principales objetivos de control tras un infarto agudo de miocardio para evitar recaídas.

En concreto, estos estudios se han centrado en analizar, en pacientes postinfarto en seguimiento en el Programa de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Clínico Universitario de València, el control del colesterol LDL y su relación con los cambios en el estilo de vida; la dinámica y mejoría del colesterol HDL durante la realización del Programa; y el cribado ('screening') de hipercolesterolemia familiar, según ha detallado el Incliva en un comunicado.

Los resultados de estos estudios hasta el momento se han reflejado en sendos artículos publicados recientemente en 'Journal of Clinical Medicine, Reviews in Cardiovascular Medicine' y 'Cardiogenetics'.

Estos trabajos han sido desarrollados por el doctor Víctor Marcos Garcés, cardiólogo e investigador Juan Rodés, y los doctores Carlos Bertolín Boronat y Héctor Merenciano González, cardiólogos e investigadores predoctorales, todos ellos del Grupo de Investigación Traslacional en Cardiopatía Isquémica de Incliva. Todos forman parte también del grupo CIBER CB16/11/00486 dirigido por el doctor Vicente Bodí Peris, coordinador del citado grupo de investigación de Incliva y catedrático de la Universitat de València.

Igualmente, se ha contado con la colaboración de todos los profesionales del Programa de Rehabilitación Cardíaca de los Servicios de Cardiología y Rehabilitación del Hospital Clínico Universitario de Valencia; del Biobanco de Incliva; y del grupo CIBER CB16/11/00360, dirigido por el doctor Manuel Francisco Jiménez Navarro, de la Fundación para la Investigación de Málaga en Biomedicina y Salud (FIMABIS) y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.

"La reducción de los niveles de colesterol LDL ha demostrado disminuir el riesgo de presentar un nuevo infarto. Dentro de las intervenciones para disminuir el colesterol LDL se encuentran los cambios en el estilo de vida (dieta cardiosaludable, entrenamiento físico, etc.) y los fármacos hipolipemiantes, que ayudan a reducir los niveles de lípidos en la sangre. No obstante, cada paciente tiene unos niveles basales de colesterol LDL que, más allá de las medidas de estilo de vida, pueden dificultar o impedir alcanzar los niveles óptimos de colesterol LDL si no se prescribe un tratamiento hipolipemiante potente", ha señalado el doctor Marcos.

CONTROL DE LOS NIVELES DE COLESTEROL LDL

En el estudio sobre el control de los niveles de colesterol LDL, publicado en el 'Journal of Clinical Medicine', se muestra que, aunque los cambios en el estilo de vida son importantes a la hora de controlar los niveles de colesterol LDL tras un infarto agudo de miocardio, existe un número "no despreciable" de pacientes que presentan una reducción de colesterol LDL menor a la esperada con el tratamiento farmacológico pautado.

"En estos pacientes, que probablemente tengan una menor respuesta farmacológica a los hipolipemiantes, es importante ser proactivo, no 'culpabilizar' al paciente (insistiendo en que 'haga más ejercicio' y 'haga más dieta') e intensificar el tratamiento farmacológico si lo precisan", ha indicado el doctor Bertolín.

En este estudio se analizó, en 179 pacientes postinfarto que habían finalizado la Fase 2 del Programa de Rehabilitación Cardíaca, si la adherencia a los cambios en el estilo de vida influía en una mayor o menor reducción en el colesterol LDL. Se observó que aproximadamente una tercera parte de los pacientes presentaban una reducción de LDL inferior a la esperada, pero que "no se justificó por una peor adherencia a los cambios en el estilo de vida".

En estos pacientes, aunque se intensifica con mayor frecuencia el tratamiento farmacológico hipolipemiante, se alcanzan con menor frecuencia unos niveles óptimos de colesterol LDL. El estudio publicado en 'Reviews in Cardiovascular Medicine' partía del efecto beneficioso demostrado de conseguir unos niveles de colesterol HDL por encima de unos valores determinados para hombres y para mujeres después de un infarto agudo de miocardio.

"Aunque hoy en día el colesterol HDL es un objetivo de control secundario, durante un Programa de Rehabilitación Cardíaca es posible mejorar sustancialmente sus niveles, probablemente añadiendo un efecto beneficioso adicional a los pacientes", ha destacado el doctor Merenciano.

En este caso, se analizó la dinámica del colesterol HDL en 121 pacientes postinfarto de similares características. El Programa de Rehabilitación Cardíaca mejoró los niveles de HDL, especialmente en pacientes previamente fumadores y en aquellos que reducían más sus niveles de colesterol total y colesterol LDL. No obstante, los pacientes con niveles más elevados de HDL y de lipoproteína (a) presentaban una menor probabilidad de mejoría.

Por último, el tercero de los estudios, al que se refiere la publicación en 'Cardiogenetics', partía de la base de que un número "considerable" de pacientes con infarto de miocardio padecen alguna mutación genética que produce la denominada hipercolesterolemia familiar. Por esta razón, se considera "fundamental" realizar un adecuado cribado genético para poder realizar un tratamiento individualizado en ellos, así como una adecuada prevención cardiovascular en familiares cercanos.

"En nuestro Programa de Rehabilitación Cardíaca se realiza un cribado genético subóptimo de hipercolesterolemia familiar, por lo que es necesario implementar nuevas estrategias para mejorar la detección de esta enfermedad, como la realización de forma sistemática de los criterios de la Dutch Lipid Clinic Network --DLCN--, estimación y/o revisión de los niveles basales de colesterol LDL y estudio genético a pacientes con alta probabilidad", ha resaltado Marcos.

En este caso, se estudió en 245 pacientes postinfarto incluidos en el Programa de Rehabilitación Cardíaca la probabilidad diagnóstica de hipercolesterolemia familiar. Dos terceras partes de la cohorte tenían una probabilidad baja de padecer esta enfermedad, pero en el resto esta enfermedad era "posible" o "probable", según los criterios DLCN.

A pesar de ello, se realizó estudio genético a "muy pocos" pacientes, lo que demuestra que "es posible mejorar el diagnóstico de hipercolesterolemia familiar". Estos estudios han obtenido financiación del Instituto de Salud Carlos III, Fondos Europeos de Desarrollo Regional FEDER y Fondo Social Europeo Plus (FSE+) (ayudas PI20/00637, PI23/01150, y CIBERCV16/11/00486, CM23/00246 al doctor Héctor Merenciano González, y CM21/00175 y JR23/00032 al doctor. Víctor Marcos Garcés).

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