VALENCIA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado este martes a cinco hombres, agentes de Policía Nacional, acusados de dar una paliza a otro hombre que supuestamente había participado en una reyerta. El incidente tuvo lugar en la madrugada del 10 de febrero de 2007.
El ministerio fiscal tan solo dirige su escrito de acusación contra uno de los agentes, el que agredió al hombre con la porra. Para él reclama una multa de 720 euros por una falta de lesiones, y que indemnice a la víctima con 120 euros. Sin embargo, absuelve a los otros cuatro agentes acusados. Por su parte, la acusación particular si que dirige contra los cinco policías.
El incidente tuvo lugar sobre las 3.00 horas del 10 de febrero de 2007 en la Plaza del Reino de la localidad valenciana de Alzira. En ese momento, tres de los acusados que viajaban en un coche vestidos de paisano, observaron una reyerta entre varios jóvenes, con lo que se detuvieron y se acercaron.
Los agentes se percataron de que uno de los jóvenes --la víctima-- tenía la cara ensangrentada y de que había un charco de sangre en el suelo. El resto de testigos manifestaron que éste, sin mediar motivo, les había insultado y les había agredido.
En un momento determinado, la víctima, que se había mostrado hostil y desafiante en todo momento con los agentes de la autoridad --según se expone en el escrito fiscal--, acometió contra uno de los policías, quien haciendo uso "desproporcionado" de su defensa policial --porra--, le golpeó.
ACTITUD "HOSTIL"
Al respecto, este agente ha explicado en el juicio que el día del incidente, vieron a un chico --la víctima-- tirado en el suelo, y encima de él se encontraba una chica. Se acercaron y consiguieron separarles e identificarles. Ante la actitud "hostil" que mostraban, ha indicado que decidieron solicitar refuerzos, pero no se tranquilizaron.
El policía ha explicado que ya conocía al chico por un "problema" que tuvo anteriormente con otros compañeros en un asunto diferente, y ha afirmado que éste le preguntaba todo el rato si tenía algún problema con él. Ha indicado que en varios momentos, este chico intentó agarrarle, y él se separó.
El joven presentaba, según lo que puede recordar, toda la cara llena de sangre: "no sé si tenía una brecha en la ceja y también le sangraba mucho la nariz", ha declarado durante la vista. Además, su actitud era "totalmente agresiva", tal vez porque --según ha dicho-- había tomado algún tipo de sustancia estupefaciente. En un momento determinado ha reconocido que tuvo que utilizar su defensa personal --porra-- para defenderse.
La víctima sufrió varias lesiones, algunas de ellas --según el informe forense-- compatibles con una caída contra el suelo; y otras, con el uso de la defensa familiar. En concreto, se fracturó los huesos de la nariz, tuvo múltiples microhematomas y se rompió varias costillas.
