Juzgan a un hombre por maltratar y abusar sexualmente de su hermano con parálisis cerebral

VALENCIA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha comenzado este jueves el juicio contra un hombre de 32 años acusado de insultar, maltratar y abusar sexualmente de su hermano, que se encontraba en silla de ruedas debido a una parálisis cerebral infantil. El hombre ha negado haber "tocado" o "pegado" a la víctima, y ha asegurado que "todo" se lo inventó su familia para tirarle de casa, porque era drogadicto y no querían estar con él.

La fiscal pide para este hombre una pena de 35 años de prisión por dos delitos de agresión sexual; otro de violencia habitual en el ámbito familiar; y uno más de amenazas; que se le prohíba acercarse a la víctima por un tiempo de 28 años; y que le indemnice con 30.000 euros por los daños morales causados.

La vista, que se ha prolongado durante aproximadamente dos horas, no se ha podido dar por concluida puesto que otro de los hermanos del acusado y de la víctima, que fue quien presentó la primera denuncia ante la Policía Local, no ha acudido a prestar declaración en calidad de testigo. Así, el juicio se retomará el próximo mes, con su declaración y con las conclusiones definitivas de las partes.

Las presuntas agresiones tuvieron lugar entre los años 2000 y 2001 en la vivienda en la que residían el acusado, la víctima y la madre de ambos, que ya ha fallecido, ubicada en el municipio valenciano de Alginet. El acusado ha indicado que en esa época mantenía una "buena" relación con su hermano --la víctima-- y, de hecho, ha comentado que "muchas veces le ayudaba a afeitarse o a lavarse porque nadie se hacía cargo de él. Yo le aseaba y le cuidaba", ha dicho.

También ha reiterado que "nunca" le ha tocado, y que sus partes íntimas "se las lavaba él". "Jamás en la vida le he amenazado o le he dicho una palabra más alta que otra; en ningún momento le he levantado la mano ni le he pegado con un palo ni he hecho absolutamente nada", ha mantenido durante la vista.

El hombre también ha indicado que en esos momentos era drogadicto y que consumía heroína. Ha explicado que su madre y otro hermano --el que denunció-- querían tirarle "a la calle" porque "estaba enganchado a las drogas". "Mi hermano le calentaba la cabeza --a la víctima-- para tirarme a la calle y para que mintiera, igual que hacía mi madre", ha señalado.

Así, al preguntarle en varias ocasiones por si podría haber amenazado a su hermano cuando estaba drogado, ha respondido: "jamás, si no soy capaz de quitar la vida a una mosca, ¿cómo se la voy a quitar a mi hermano? Doy mi vida por salvar la de ellos", ha asegurado ante el tribunal. También ha puntualizado que la víctima tenía problemas para ir al baño y que "normalmente solía sangrar", ha dicho.

Frente a esta versión, la víctima, que ha declarado detrás de un parabán y con la ayuda de la directora del Centro de Día en el que está ingresado, ha señalado que solía cuidarle su madre, y que su hermano --el acusado-- no le limpiaba. Ha relatado --con ayuda de gestos-- que cuando se iban su madre y otro hermano de casa, éste le metía en la habitación, le pegaba con un palo y le llegó agredir sexualmente, "muchas veces".

Ha indicado que luego le contó todo a su otro hermano, y éste fue a denunciar los hechos a la Policía. Tras enfrentarse al acusado, le dijo que "estaba loco" y se fue del domicilio. "Tenía miedo de él, me decía que si contaba las cosas me cortaría el cuello", ha narrado.

AGENTES Y FORENSES

Uno de los agentes de Guardia Civil que se trasladó hasta el domicilio de la víctima tras recibir la denuncia, ha comentado que tanto la madre como el otro hermano le aseguraron que el acusado había agredido física y sexualmente a la víctima, y "también psicológicamente", ha añadido.

Otro agente ha señalado que entrevistó a la víctima y ésta le dio a entender que su hermano le había pegado y que había mantenido relaciones con él dos veces. En concreto, la madre explicó que las agresiones se produjeron unos dos meses antes de interponer la denuncia.

Por su parte, la psicóloga que atendió a la víctima ha explicado que la versión que le dio fue "probablemente creíble" porque los hechos que relataba "eran congruentes con su malestar". Además, cree "difícil" que se haya podido inventar las acusaciones, y ha reiterado que es capaz de identificar tanto los afectos como las animadversiones.

Asimismo, otros dos forenses más han señalado que la declaración de la víctima "daba impresión de veracidad, y no había elementos de fabulación". "La credibilidad de su relato era muy fiable, y sobretodo no se pudo detectar una patología mental que indicase que esta persona podía confabular".

Por último, la forense que realizó la exploración ginecológica ha indicado que la víctima presentaba una ligera dilatación anal y una lesión verrugosa a nivel del ano, que podría ser compatible tanto con una penetración como con un extreñimiento, según ha comentado.