Crearán una comisión de trabajo para programar acciones de protesta al menos un día a la semana
VALENCIA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de un millar de librerías y papelerías de toda la Comunitat Valenciana están en "peligro de cierre" si la Conselleria de Educación, Formación y Empleo, no les paga los bonolibros de los niños de Primaria que les adeuda desde el pasado mes de octubre y que, según calculan, asciende a "31 millones de euros". La situación es "sangrante", muchas están llevando a cabo expedientes de regulación de empleo, despidiendo trabajadores por unos meses o reduciendo su jornada laboral y muchas "en un mes o dos no van a poder hacer frente ni si quiera a gastos básicos, como la luz".
Así lo ha asegurado este viernes la presidenta del Gremi de Llibrers de la provincia de Valencia, Glòria Mañas, durante la concentración en la que más de un centenar de trabajadores del sector han llevado a cabo frente a las puertas de Conselleria como medida de protesta y se han coreado lemas como 'pagad a las librerías, queremos cobrar', 'libros ni uno y mucha fórmula 1', e incluso han reinventado la canción de 'La tarara' con la letra de "tots llibreters al Consell ploravem perquè els bonollibres no ens els pagaven. Els volem cobrar, els volem cobrar, els volem cobrar els bonollibres ja!".
Según ha explicado Mañas, el pasado 14 de diciembre, el anterior responsable del ramo, José Císcar, se comprometió a pagarles la mayor parte de los bonolibros que les adeudan entre el 26 al 29 de diciembre, y el resto antes del 15 de febrero. Después de no haberse efectuado ningún pago, y tras reunirse de ayer con la nueva titular de cartera, Maria José Catalá, ha señalado que ésta les trasladó "más de lo mismo pero menos", ya que únicamente ha dicho que a finales de este mes cobrarán "un poquito" de los bonolibros y a partir de febrero, se reunirán de nuevo hacer un calendario de pagos.
"El sector está suficientemente quemado para que nos podamos creer ya esto por segunda vez y además a la baja", ha sentenciado Mañas. "Los partidos políticos tienen derecho a hacer las promesas electorales que crean oportunas pero lo que no se puede permitir es que promesas electorales como la gratuidad del libro de texto tengan que sufragar las pequeñas y medianas empresas", como los libreros, ha remarcado.
En este sentido, ha señalado que "cuando uno se presenta a las elecciones tiene que tener muy claro que ha de tener liquidez para hacer promesas" y "si sabían que no iban a poder hacer frente al pago de los bonolibros nada más sencillo que haber eliminado los bonolibros en tiempo y forma porque llegado septiembre, las librerías habrían vendido los mismos libros y los padres los habrían pagado sí o sí porque los niños van a la escuela con libros", ha incidido.
Ahora, las librerías han adelantado ya el pago a las editoriales y se han quedado "descapitalizadas", los niños de la Comunitat Valenciana "van a la escuela con los libros que hemos pagado las librerías" pero de los 31 millones aprobados en los presupuestos destinados al efecto, "no hemos cobrado ni un solo euro", ha remarcado.
En la misma línea, el presidente de la Asociación de Libreros de provincia de Alicante, José Antonio López Vizcaíno, ha advertido que "los libreros siempre hemos sido un sector en crisis muy delicado y muy sensible y esto es la puntilla para que cierren las librerías", mientras el presidente del Gremi de Llibrers de Castelló, Pere Dull Gremi, ha criticado que con esta fórmula los libreros están "financiando a la Generalitat", pagando el dinero que ellos prometieron, pero "ellos no cumplen".
Para la presidenta de la Unión Gremial de librerías y papelerías de Valencia, Vicenta Roig, no habría problema si se volviera al sistema de "becas de toda la vida directamente a las familias".
A la misma puerta de la Conselleria, los concentrados han aprovechado para celebrar una asamblea y dar a conocer la evolución de las negociaciones. En ella, se ha adelantado que se va a crear una comisión de trabajo para programar acciones de protesta y concentraciones, al menos un día a la semana, frente a la Conselleria valenciana y las delegaciones en Alicante y Castellón.
