Líderes católicos, judíos y musulmanes apuntan la importancia de las religiones en la prevención del tabaquismo

Actualizado: viernes, 26 octubre 2007 16:14

CASTELLÓN, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El profesor de teología de la Universidad Jaume I de Castellón y sacerdote Joan Llidó; Said Ratbi, presidente del Consejo Islámico Superior de la Comunitat Valenciana; y el rabino Gabriel Mazer destacaron hoy la importancia de las religiones en la prevención del tabaquismo y reclamaron un trabajo conjunto y la unión "para una acción interconfesional y coordinada de las tres grandes religiones monoteístas para erradicar el tabaquismo".

En este sentido, se acentuó la necesidad de una 'Alianza de las religiones' para trabajar en la erradicación del tabaquismo que cada año mata a unas cinco millones de personas en el mundo. "Nadie verá en una Iglesia, Mezquita o Sinagoga a alguien fumar, ¿no se han preguntado por qué?", señalaron estos líderes religiosos durante su participación en el Congreso del VII Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo que se celebra desde ayer en Castellón.

Según informaron fuentes de la organización en un comunicado, en el Congreso, organizado por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), según el presidente del Comité Organizador del Congreso, Ahmad Khalaf, tiene como objetivo "avanzar y aportar soluciones desde todas las perspectivas posibles, sin desviarse de lo más científico y evidente".

Según dijo, "entre todos debemos buscar nuevas alternativas en el abordaje del tabaquismo que aporten una dosis renovada de dinamismo a un proceso histórico que sólo acaba de empezar, porque los intereses retractores de la industria del tabaco así nos lo exigen".

Durante los tres días de congreso unos 700 expertos y 100 ponentes intercambiarán experiencias sobre cesación del tabaco, mujeres y tabaco, políticas de control del tabaquismo, prevención del tabaquismo en los adolescentes, entre otros temas de interés. No obstante, Khalaf resaltó que en la edición de este año se pretende abordar el tabaco de una manera multidisciplinar, no solamente desde la vertiente científica y jurídica, sino desde "la responsabilidad de todas las partes, desde la ética y la importancia de que todos entendamos que el tabaco es un producto violento que no asegura la felicidad de las personas".

EL "PECADO DE FUMAR"

El rabino Gabriel Mazer señaló que "el liderazgo religioso y las instituciones religiosas tienen mucho que decir, pero mucho más por hacer en la lucha contra el tabaco". "Cuando está científicamente demostrado que el tabaco mata, la función religiosa debe tomar su papel. A las religiones les incumbe no sólo la salvación de las almas, sino también del cuerpo como función armónica", dijo.

"Maimónides en el siglo XII --agregó el rabino-- afirmó la obligación religiosa de cuidar la salud, distanciándose de lo que destruye el cuerpo y acercándose a lo que lo cura. Maimónides introduce un componente social al indicar el perjuicio no sólo para el individuo, sino también para los que les rodea, sus semejantes", concluyó.

Por su parte, Said Ratbi, presidente del Consejo Islámico Superior de la Comunitat Valenciana, dijo que obviamente en el Corán no hay referencias al tabaco, ya que su descubrimiento fue posterior, pero que en la Sunna, versículos sobre lo que dice el profeta, hace referencia a que "todo lo que daña a la persona está estrictamente prohibido, y que un producto que mata a cinco millones de personas al año y que, además, deja millones de enfermos, sin duda, es dañino para el Islam".

Al respecto, afirmó Ratbi que "todas las religiones deben defender la salud pública y buscar el interés y el bien común de las personas y la sociedad. Las religiones no pueden imponer leyes, pero sí concienciar e inculcar valores".

Por su parte, Joan Llidó, sacerdote católico y profesor de Teología de la Universidad Jaume I de Castellón, destacó que "la Biblia ofrece principios claros sobre la responsabilidad del no matar y respetar la vida porque pertenece a Dios. El hombre debe respetar y cuidar la vida".

Además, Joan Llidó comentó la importancia de la educación, sobre todo en la formación Primaria, en valores como el respeto a la vida. También indicó que en la Iglesia Católica la importancia de la lucha contra el tabaquismo "va entrando poco a poco", y que "es necesario un esfuerzo didáctico en la propia Iglesia Católica -en las facultades de Teología o de Ética, Seminarios, entre otros- sobre este tema". No obstante, reconoció conocer "algún Obispo que fuma".

Según la organización, más de la cuarta parte de la población de los países desarrollados fuma. Sólo en España, fallecen más de 56.000 personas cada año a consecuencia del tabaco, y los costes de salud y económicos asociados son muy elevados. En la Unión Europea, donde 215 millones de ciudadanos fuman habitualmente, la factura del tabaquismo asciende a 130.000 millones de euros, lo que representa entre el 1 y el 1,4 por ciento del PIB, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el mundo, mueren al año unas cinco millones de personas.