VALÈNCIA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Centre Cultural La Nau de València reflexionará el próximo martes 3 sobre una València "rebelde y sentimental" a través de la literatura. Los escritores Abelardo Muñoz y Rafa Lahuerta, acompañados por Pilar Lennon y Horacio Silva, dibujarán un mapa heterodoxo de los años 70 a los 90 para la fijar la memoria de "una València desaparecida".
Además, la librería de Benetússer (Valencia) Somnis de Paper y la editorial Canibaal, ambas afectadas por la dana, tendrán ejemplares a la venta de ambos autores. El diálogo, organizado por el festival del libro SINDOKMA, se llevará a cabo en el Aula Magna de La Nau el próximo martes a las 19 horas, avanza el espacio cultural.
"Cuando esté criando malvas me gustaría que algunas de las cosas que he escrito sirvieran para reconstruir la memoria de esta ciudad. Ese sería para mí la mejor propina", confesaba el escritor y periodista Abelardo Muñoz (València, 1952) entre las páginas de 'Chaflán' (2018), una selección de crónicas publicadas en la Cartelera Turia con la que recorría la ciudad, los suburbios y sus personajes.
Una propina, aquella, que prosigue alimentando a través de las páginas de 'Anomia. Rebeldes valencianos en 1970', una heterodoxa autobiografía publicada en 2024 por la Institució Alfons el Magnànim, erigida en "un ajuste de cuentas consigo mismo, retrato generacional, carta al padre en el mejor tradición kafkiana, inmisericorde crónica de la transformación social y política sufrida por la sociedad valenciana en el tardofranquismo y la transición democrática".
Se trata de un relato crudo "corroído por un óxido con el que hacer bisagra literaria hacia las alcantarillas levantadas del barrio de Velluters", ante las que el escritor Rafa Lahuerta (València, 1971) sitúa la historia de Albert Sanchis, hijo de comerciantes de una salazonería de Ciutat Vella cuya memoria atraviesa en 'Noruega' (Drassana, 2020) como una herida abierta en canal, las entrañas de los años 80 y 90.
"Tenía la necesidad de fijar ese mundo que desaparece --compartía el autor entre las páginas de Cartelera Turia--. Tiene gracia, nosotros éramos los últimos de la guía telefónica, Zurradores 18, y la gente llamaba para embromarnos. En realidad, 'Noruega' es una excusa para hablar de esa calles" junto al Mercado Central de València.
Huellas periodísticas y literarias que Aberlardo Muñoz y Rafa Lahuerta pisarán, de nuevo, en esta mesa redonda moderada por la periodista y gestora cultural Merche Medina y organizada por la revista MAKMA y la asociación cultural APACC, en colaboración con el Servei de Cultura Universitària Univesritat de València (UV, dentro de la convocatoria Activa Fest.
CIUDAD "INVIVIBLE"
"La València de mis 18 años era una ciudad gris, muy aburrida, rancia y sin ningún interés. Era un lugar donde abundaba la gente que te llamaba puta si llevabas minifalda y maricón, que entonces era un insulto potente, si llevabas el pelo largo. Era invivible", expresa Pilar Lennon, autora de 'Las bellas ciudades y yo' (Libros del Baal, 2022).
Un túrbido recuerdo del que Lennon formó parte activa desde las reivindicaciones a pie de calle: "Era lógico que los jóvenes de mi generación --no muchos, la verdad, la mayoría parecía no incomodarse con aquella sociedad tan opresiva--, nos embarcáramos en la lucha contra la dictadura o en el movimiento hippy. Para mí fue la única forma de aguantar".
Horacio Silva, actual asesor artístico de Fundación Juan José Castellano Comenge, "aquel activismo político, para una parte de la juventud, se convirtió en una forma de vida": "No cabe duda de que el barrio del Carmen era el epicentro de reuniones, ligues y campo de batalla de una generación inconformista que, entre otras cosas, posibilitó un cambio social". "Estos aspectos sociales provocaron en la juventud un cambio en la forma de vida, hasta entonces coaccionada por la falta de libertades impuestas por el franquismo", recuerda.
"Todas estas circunstancias fueron el caldo de cultivo para que surgieran espacios culturales y de encuentro alternativos. Bares cuyas paredes solían estar decoradas con pósteres de músicos del momento, imágenes de influencia hippy y, en ocasiones, murales de estilo pop art".
Una combinación de circunstancias políticas, culturales y artísticas, que se abordarán en este diálogo y que propiciaron que "durante los años 70 fueran un motor del cambio y de la modernización de la juventud en la ciudad, contribuyendo a abrir espacios de libertad y creatividad que impactarían en la cultura valenciana por décadas".