VALENCIA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, resaltó hoy que España ha sido el país que ha promovido una respuesta internacional al secuestro de barcos europeos por parte de piratas, con el objeto de revisar y adaptar la situación actual.
Peralta se pronunció en estos términos en una rueda de prensa en la que hizo un balance semanal de las actuaciones del Ejecutivo, al ser preguntado por las criticas al Gobierno respecto a la manera en la que se ha negociado la liberación de los pesqueros del atunero 'Alakrana'.
Al respecto, el delegado del Gobierno en la Comunitat indicó que, en estos momentos, hay en torno a 14 pesqueros secuestrados de distintos países, por lo que "esto es un problema serio", dijo. Así, agregó que España ha promovido una respuesta internacional a este asunto, ya que "no se están produciendo los resultados deseables", y hay que "revisar y adaptar".
Esto, agregó, "hay que hacerlo con la responsabilidad y el rigor necesario", ya que "estas cosas no conviene airearlas, y mucho menos convertirlas en un elemento de desgaste del Gobierno, porque éste ha salido fortalecido de esta operación".
Por otro lado, en cuanto a la situación del 'Alakrana', calificó de "maniobra" el hecho de que los secuestradores intentaran transmitir la incertidumbre y preocupación derivada de que hubieran bajado a tierra a una parte de la tripulación.
Indicó, en este sentido, que la posibilidad de controlar esta operación era "delicada", ya que los agentes del Estado, que se encontraban cerca para proteger la seguridad de estas personas, "no podían estar tan cerca como para controlar la operación".
"Los secuestradores --agregó-- hicieron la maniobra y se encargaron de que trascendiera". No obstante, matizó, "el Gobierno supo oportunamente que eso no había sido así, pero no podía transmitir esa información porque descubriría que fuentes tenía en una operación especialmente delicada, en el que estaban en riesgo la vida de muchas personas".
Así, pidió que se valorara este contexto, y que se estaba trabajando "en manos de una organización absolutamente imprevisible". También reclamó que se atendiera a la realidad de otros países, como Alemania, donde un barco ha estado secuestrado cuatro meses.
