Un Pinocho del siglo XXI critica en Sala Russafa el exceso de pantallas

Espectáculo en Sala Russafa
Espectáculo en Sala Russafa - SALA RUSSAFA
Europa Press C. Valenciana
Publicado: jueves, 23 octubre 2025 17:28

VALÈNCIA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

La programación familiar de Sala Russafa ofrece este sábado (17 horas) y domingo (12.30) el estreno en la Comunitat Valenciana de una versión libre y actualizada del clásico de Carlo Collodi que narra las aventuras de un Pinocho del siglo XXI fascinado por los móviles.

Títeres, técnicas del teatro negro, canciones en directo y una historia que revisita los pasajes más populares de Pinocho para traerlos a la actualidad y para demostrar a espectadores entre 2 y 6 años que se puede disfrutar y estimular la imaginación fuera de las pantallas.

La formación extremeña Maltravieso Teatro presenta 'Pinocho sueña con ser', este musical de pequeño formato, con dramaturgia y dirección de Isidro Timón. Luis Prieto, Ana Báez y Máximo Leal dan vida a varios personajes e interpretan en directo las canciones originales de Lorenzo González en una propuesta de cuidada estética y mensaje.

Si Pinocho viviera en el siglo XXI, muy probablemente sentiría una gran atracción por la tecnología y las pantallas, como ocurre a gran parte de los niños actuales. Y, como muchos de ellos, fantasearía con qué quiere ser de mayor, detalla la sala valenciana.

El protagonista no tiene muy claro qué es, si un muñeco de madera o un niño raro. Partiendo de esas preguntas, se plantea su pertenencia al grupo y su futuro, en el que le gustaría ser famoso y adinerado para ayudar a los suyos, además de ser un niño más y que le quieran mucho.

Aludiendo a la necesidad de aceptación y a los dilemas que a veces se plantean los niños frente a la diversidad, el espectáculo actualiza las aventuras de Pinocho, un personaje que forma parte del imaginario de la infancia de muchas generaciones, sobre todo desde que la versión del cuento de Walt Disney catapultara su popularidad.

"Una de las características novedosas de esta versión libre es que incluye una crítica al abuso de pantallas, a la tecnología como una manera para entretener o incluso absorber a los pequeños", explica el director de esta versión. Algo que no deja de ser paradójico cuando aparece representado en un personaje que ha llegado al mundo tallado a mano por Geppetto.

La compañía ha recurrido a lenguajes teatrales muy tradicionales, ya que aparecen marionetas de distintas técnicas de manipulación que están hechas artesanalmente y unas máscaras muy expresivas que los actores llevan para representar a algunos personajes. El director y dramaturgo de la obra también se ha encargado de su diseño y confección manual.

Para recrear los pasajes más imaginativos se ha recurrido a las técnicas del teatro negro que "siempre resultan fascinantes para los niños". Desde la compañía admiten que podían haber acudido a soluciones tecnológicas, como proyecciones audiovisuales o 'mapping', pero debían renunciar a las fórmulas digitales para "ser coherentes con el mensaje" que transmiten.

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