Una persona en una sala de la exposición Esencial de Antonio Saura durante su presentación, en la sede de la Fundación Bancaja, a 14 de septiembre de 2023, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). - Rober Solsona - Europa Press
VALNCIA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La sede de la Fundación Bancaja en Valncia muestra a partir de este viernes una gran retrospectiva sobre Antonio Saura (1930-1998), de las mayores hasta la fecha, que, a través de casi 90 piezas, permite al visitante "sumergirse en su iconografía tan reconocible y reconocida" del artista, dando a conocer sus comienzos oníricos y explorando su conocido surrealismo y posterior automatismo psíquico.
La exposición 'Antonio Saura. Esencial' es una "reivindicación de la importancia de Saura en la escena artística nacional e internacional", así como de su "compromiso valiente" con la cultura y el estado del mundo, ha explicado este jueves el presidente de Fundación Bancaja, Rafael Alcón, en la presentación de la exposición, acompañado por los comisarios de la muestra, Lola Durán y Fernando Castro, junto a la jefa de exposiciones del Museo Reina Sofía, Rosario Peiró.
Saura es "uno de los grandes del arte español más internacional del siglo XX", ha asegurado. Por ello, la entidad lo ha escogido como parte de la programación especial del décimo aniversario de la nueva Fundación Bancaja --que también incluye 'Sorolla a través de la luz'--. Además, la muestra coincide con el 25 aniversario de la muerte del artista.
Se trata de un "intenso recorrido por seis décadas en la trayectoria de una artista esencial", desde 1948 hasta 1997, tan solo un año antes de su muerte, construido a través de pinturas, dibujos y obra gráfica, acompañados de escritos del propio autor para facilitar la interpretación de su obra.
La exposición reúne un conjunto de 85 obras procedentes de la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, algunas de ellas piezas inéditas que el propio Saura conservó toda su vida por la importancia que tenían en su trayectoria. "Saura es uno de los pilares de la colección del Reina Sofía, no solo por número de obra, sino por su papel definitorio en la historia del arte del pasado siglo", ha asegurado Peiró. A sus piezas se suman las obras Fiule, de Fundación Caja Rural de Aragón, y 'Las Tres Gracias' de la Fundación Bancaja, que muestra por primera vez.
"Cuando le preguntaron cómo le gustaría ser recordado, Saura decía: 'Que viví pintando'. Quiso pintar por encima de todo y pintó lo que quiso, sobre el filo de la navaja, con perseverancia y rigor", ha recordado Alcón.
DEL SURREALISMO AL AUTOMATISMO
La inmersión propuesta por Fundación Bancaja arranca con una muestra de algunas obras de juventud de Saura, quien mostró un interés temprano por el arte y estuvo postrado varios años por una larga enfermedad.
Saura crea obras inspiradas en el surrealismo, "experiencias pictóricas oníricas y fantásticas", como sus 'Constelaciones' y 'Paisajes' a finales de los años 40, que se expusieron en la sala Libros de Zaragoza en 1950, cuando él solo tenía 20 años, y en la galería Buchholz de Madrid un año después, ha explicado Durán. El artista reveló, en un texto que acompañaba a la exposición, que se estas obras de estilos muy diversos tenían algo en común: "La búsqueda de un horizonte nuevo, limpio y definitorio".
"La enfermedad pudo ser en aquel momento un catalizador de algo que ya vivía dentro de él. Él hablaba de soledad, de aislamiento. En los cinco años que permanece escayolado de cintura para arriba su única compañía era la música, los libros", ha relatado Durán, y Castro coincide: "Era alguien que pudo dialogar consigo mismo. Su pasión por lo onírico, su aproximación al surrealismo tiene que ver mucho con los sueños, de un adolescente que no puede hacer lo que hace la gente de su edad".
"Seducido por el surrealismo que pintaba antes de conocer este movimiento", Antonio Saura se trasladó a París para encontrarse con esta corriente, donde no encontró lo que buscaba pero creó sus 'Fenómenos' y 'Grattages'. "Se da cuenta de que el movimiento surrealista francés, en su opinión, mira hacia atrás, hacia la antigüedad", ha indicado Durán. Por ello, se marcha año y medio después.
A partir de entonces su obra evoluciona, "se aleja del paisaje del subconsciente y llega hasta el automatismo psíquico, con obras de stilo gestual, de realización muy rápida", ha explicado la comisaria.
El recorrido expositivo avanza en una revisión de su iconografía que organizó en géneros: 'Damas', 'Desnudas', 'Crucifixiones', 'Cabezas', 'Retratos imaginarios' y 'Multitudes', además de otros géneros acumulativos como 'Acumulaciones', 'Catedrales', Cocktail party', 'Montajes', 'Mutaciones', 'Repeticiones' y 'Rompecabezas'.
"UN REVULSIVO PARA EL ARTE ESPAÑOL"
Fernando Castro ha explicado también que la exposición reivindica al grupo El Paso que encabezaba Saura, y que fue "un revulsivo para el arte español de los años 50". "No ha habido una generación en el arte español que tuviese tanta presencial internacional", ha asegurado el comisario, antes de puntualizar que estos artistas, lejos de buscar una unidad estilística, "buscaban a través del arte un espacio de libertad".
La obra de Saura "no tiene carácter decorativo sino turbio e inquietante" y refleja una "angustia existencial", pero Castro cree que, aunque en su época fuese algo incomprendida por la crítica española --hasta que la internacional le dio su respaldo--, no será complicado para el visitante entrar en ella y comprenderla.
Para ello, además, se ha acompañado de escritos del propio Saura. "Cada vez vamos viendo más a Saura, a través de sus escritos completos, como un increíble pensador de las artes" y "uno de los grandes pensadores del arte en lengua española", ha resaltado el comisario.
Además, la exposición se completa con la proyección del documental 'Epilog: Antonio Saura', cedido por Movistar, que recoge una entrevista en profundidad con el artista, realizada el 16 de julio de 1998 en la casa del propio Saura.