VALENCIA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Sociedad Valenciana de Neurología, Estrella Fernández, aseguró hoy que "sólo un 10 por ciento de los 200.000 casos de personas que padecen la apnea del sueño en la Comunitat Valenciana son diagnosticados", una enfermedad que obstruye la garganta al dormir, y provoca pausas de respiración que pueden durar desde 10 segundos hasta más de un minuto.
Las personas que padecen esta patología pueden sufrir somnolencia diurna, y además, apuntó Fernández, ésta "puede llegar a ser causa directa de enfermedades cardiovasculares y de accidentes de tráfico". Por ello, la Fundación Respira, instaló hoy una carpa en la Plaza de la Virgen de Valencia con el objetivo de concienciar a la población sobre la apnea del sueño.
"El 40 por ciento de las personas roncan normalmente, pero aquellas que tengan un ronquido entrecortado con intervalos de silencio de al menos unos 10 segundos, y termina con un ronquido escandaloso, es indicio de que padecen la apnea del sueño, aunque esta enfermedad no suele detectarla quien la padece, sino aquellas personas que convive con ella", explicó Fernández.
Según comentó la vicepresidenta de la Sociedad Valenciana de Neurología, en España "cerca de un 1.500.000 personas padecen la apnea grave", aunque "muchos la sufren en menor grado y no lo saben", apostilló.
Por su parte, el coordinador de la Comunitat Valenciana del '2006 Año de la Apnea', Eusebio Chiner, apuntó que "en los últimos años se ha detectado un aumento de los casos de apnea en niños, ligado al aumento de problemas de obesidad en la población infantil", y cifró en un dos por ciento el número de niños que la padecen.
Chiner indicó que la apnea en niños se puede detectar cuando "se observa obstrucción nasal, amígdalas grandes normalmente, ronquidos diarios con paradas de respiración o ronquidos escandalosos, si tiene una forma de dormir agitada y se despierta por las noches, o no descansa bien".
Así, el responsable de esta iniciativa en la Comunitat aseveró que "los niños que rinden poco en el colegio, hiperactivos, tímidos, con problemas de conducta o relación, o problemas neurocognitivos, suelen padecerla".
"Si no prevenimos la obesidad en la población infantil y cambiamos los hábitos --continuó-- raramente habrá adultos que no lo tengan" apuntó Chiner, quien indicó que el perfil del enfermo de apnea suele ser "hombre de 50-55 años, con sobrepeso y roncador, mientras que en las mujeres, las hormonas son un factor protector, por lo que aparece una vez llegan a la menopausia".
Asimismo, Chiner señaló que "el hecho de beber alcohol es un factor que empeora, por lo que un ronquido simple puede convertirse en apnea, también lo agrava el uso de medicación sedante, dormir en posiciones laterales, y además de esto, existen personas que tienen unas características morfométricas, es decir, la forma de la cara, de la mandíbula, de los maxilares, que propician la aparición de esta enfermedad", puntualizó.
La apnea, según manifestó Chiner, se trata con un instrumento "altamente eficaz", la Presión Positiva Continua sobre la Vía Aérea (CPAP), que el paciente debe de ponerse cada vez que duerme.
Así, explicó que "consiste en una mascarilla que insufla aire a determinada presión y mantiene abierta la vía de aire del paciente, de esta forma permite que el paciente respire con normalidad y deje de roncar, y con ello, se previenen todas las consecuencias cardiovasculares y cerebrovasculares".
TRÁFICO SE UNE A LA CAMPAÑA
Por su parte, la Dirección General de Tráfico se sumó también a la campaña de Fundación Respira, con su lema 'Al volante, el sueño se vuelve pesadilla', que estrenó hoy en Valencia, para concienciar a la población sobre la apnea del sueño, enfermedad que causa somnolencia diurna, falta de atención y reflejos, y bajo rendimiento, apuntaron las mismas fuentes.
Al respecto, el coordinador de la Comunitat Valenciana del '2006 Año de la Apnea', destacó que "la causa más frecuente de dormirse al volante es por apnea, y un 20 por ciento de los accidentes de tráfico ha sido por somnolencia", al tiempo que resaltó que, si "se combina con el alcohol, el riesgo se multiplica por ocho", concluyó.
