VALENCIA 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia concluirá durante el mes de abril las obras de restauración del pavimento del templo y la instalación realizada en el subsuelo con el fin de abrir al culto la totalidad de su nave central, de forma temporal, a lo largo del próximo mes de mayo, coincidiendo con las fiestas dedicadas a la Mare de Déu, según informaron hoy en un comunicado fuentes del Arzobispado.
Los trabajos de restauración, que se paralizarán en mayo para la celebración de las fiestas, se reanudarán el próximo mes de junio con la rehabilitación de la parte superior del templo en la zona del altar mayor, explicaron las mismas fuentes.
El rector de la Basílica, Juan Bautista Antón, explicó que desde que comenzó el mes abril se encuentra habilitada al culto una parte de la nave central donde ha sido instalado recientemente un altar presidido por la primera imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, obra de Carmelo Vicent, que se conserva en el Capitulet.
La próxima restauración del altar mayor, que abarcará la superficie comprendida desde el zócalo hasta la cornisa del templo, permitirá la limpieza y reparación de los dorados, mármoles, capiteles y estucos, indicaron las mismas fuentes.
Antón precisó que para ello, los técnicos instalarán un andamiaje rodeando las dos paredes laterales del altar "y dejarán abierta al culto la parte situada a los pies del templo", recayente al pasaje del padre Aparicio Olmos.
Las obras del altar mayor se prolongarán hasta finales de septiembre para en el mes de octubre "poder restablecer las celebraciones habituales y horarios de misa en el altar mayor con la imagen de la Patrona", según el rector. A partir de entonces, será restaurada la parte trasera del templo "por lo que ésta quedará cerrada", aseguró.
Juan Bautista Antón señaló que las previsiones apuntan a que "todos las obras concluyan a finales de enero de 2008". La Fundación para la Restauración de la Basílica de los Desamparados de Valencia inició la restauración de la nave central del templo el pasado 8 de enero, lo que obligó a trasladar desde entonces las misas al camarín de la Virgen. Además, para facilitar la participación en las eucaristías, la Basílica habilitó un circuito cerrado de televisión con una pantalla en la capilla de la Comunión.