VALENCIA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización de ayuda al refugiado CEAR-PV denunció hoy en un comunicado la colocación ayer de un artefacto explosivo en la puerta de su sede en la ciudad de Valencia. Según aseguró la entidad, el artefacto estalló y reventó los cristales de una de las puertas de entrada, cuyos fragmentos se esparcieron por toda la oficina. El estallido se produjo en un momento en el que no se encontraba nadie por lo que "afortunadamente" no causó daños personales.
Según manifestó CEAR-PV, "estas nuevas agresiones se suman a las que en reiteradas ocasiones ha denunciado la Comisión, ataques con explosivos, que hasta el momento sólo han causado daños materiales, pero que amenazan con causar daños contra la integridad física de las personas de continuar esta ofensiva".
CEAR indicó que desde febrero del pasado año su sede en Valencia ha sufrido otras nueve agresiones, entre las que citó el sellado de las cerraduras de las puertas con silicona y otras cuatro explosiones de petardos de "gran potencia o artefactos de composición desconocida" que, según añadió, "han sido denunciadas puntualmente ante las autoridades policiales sin que hasta ahora hayan sido identificados los autores".
Para esta entidad, "el móvil de estas agresiones no tiene otra explicación que motivaciones racistas y xenófobas, que hasta el momento se mantienen impunes". Sin embargo, lamentó que la respuesta policial "conocida a través de los medios de comunicación", ha sido "desmentir el origen racista de los hechos, que atribuyen a un vecino disconforme con la actividad".
CEAR afirmó que no desarrolla ninguna actividad "nociva o molesta para el entorno salvo para aquellos que rechazan a los que no tienen su mismo color de piel o hablan con un acento distinto". De hecho, aseveró, "los propios vecinos del barrio nos han expresado y demostrado su solidaridad ante estos ataques". "Mientras tanto, en el barrio, en las cercanías de negocios regentados por personas extranjeras aparecen pintadas de tinte racista y xenófobo", añadió.
Ante esta situación, CEAR-PV exigió "medidas concretas pare frenar la trayectoria de acciones xenófobas registradas" en la Comunitat y ha solicitado una reunión con la Delegación del Gobierno "con el objeto de discutir estas medidas", aunque destacó que hasta la fecha no ha tenido noticias de la administración central.
La organización explicó que lamenta "tener que tomar la decisión de instalar un sistema de cámaras de vigilancia, que disuadan en lo posible las acciones de los violentos y xenófobos" y que "prevengan posibles lesiones a las personas que día a día acuden a sus puertas".
