Valencia.-Un total de 67 municipios se han acogido en este mes a los Planes de Emergencia para Espectáculos Pirotécnicos

VALENCIA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de 67 municipios de la provincia de Valencia se han acogido este mes a los Planes de Emergencia para Espectáculos Pirotécnicos, elaborados por el Servicio de Asistencia Técnica a los Municipios de la Diputación, según informó la corporación provincial en un comunicado.

La Diputación puso en marcha este servicio ante "la necesidad que tienen algunas corporaciones locales, especialmente las más pequeñas y con pocos recursos, de prestar mejor este tipo de servicio a sus ciudadanos e impulsar la seguridad en todos sus municipios en las épocas puntuales en las que se realiza este tipo de espectáculos".

Según el diputado de Asesoramiento Municipal, Francisco Lledó, "la buena aceptación con la que cogen cada año los Ayuntamientos y las comisiones festivas este servicio es uno de los motivos que nos animan a actualizarlo y a mejorar sus prestaciones".

Por eso, continúa Lledó, "este año hemos decidido actualizar toda la planimetría del espectáculo pirotécnico de forma digital y almacenar la información que se envía al municipio en bases datos informatizadas".

La Diputación explicó que en todo disparo de fuegos artificiales se debe seguir un protocolo de actuación que implica a los Ayuntamientos, bomberos, hospitales, centros de salud, policía y voluntarios. El proceso se inicia, voluntariamente y sin coste alguno, con la solicitud a la institución provincial, por parte de los Ayuntamientos, de los denominados planes de emergencia.

Estos planes, regulados por un Real Decreto del Gobierno central en febrero de 1989, consisten en prever todos los riesgos que existen en actos pirotécnicos, diseñar todas las medidas preventivas para evitar y preparar las diferentes actuaciones de los servicios de emergencia en caso de que se produzca un accidente.

Estas medidas marcan la zona de fuegos donde se instala el espectáculo, delimitando el perímetro de protección, así como la cantidad máxima de público que puede asistir y su ubicación, la ruta por la que ha de entrar el pirotécnico hasta la zona de fuegos o la preparación del momento del disparo.

Desde la utilización de este servicio por parte de los Ayuntamientos, "se ha reducido drásticamente los índice de siniestralidad en este tipo de espectáculos", aseguó el diputado Francisco Lledó.

"La detección de zonas de incendios, la ubicación de las zonas de disparo o las rutas de entrada y de salida han minimizado considerablemente los riesgos. La sensibilidad mostrada por los consistorios, que son los que demandan este asesoramiento, ha supuesto que estemos hablando de unos porcentajes de siniestralidad bajos", indicó Lledó.