El glamour de la época dorada de Hollywood a través del objetivo de Lawrence Schiller

Actualizado: lunes, 1 abril 2013 20:34


MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Academia de Cine revive los años 60 a través de la mirada fotográfica de Lawrence Schiller y los retratos que realizó de las estrellas de Hollywood, un testimonio sobre la cultura y la política de aquella época.

La sala de exposiciones de la academia abre sus puertas a partir de este miércoles a la obra de este artista, quien retrató a las grandes figuras del "star system" dentro y fuera de los rodajes con una intimidad que muy pocos han logrado. Según sus palabras, Schiller estuvo "en el lugar adecuado en el momento oportuno".

En total, 'Lawrence Schiller, América y los 60' contiene 30 imágenes que, por primera vez, se verán en nuestro país, de las más de 500 que visionó Diego Alonso, comisario de esta exhibición que permanecerá en la institución hasta el 24 de mayo.

Realizada en colaboración con la embajada de Estados Unidos en España y Mondo Galería, la muestra incluye instantáneas de Marilyn Monroe, Tippi Hedren, Clint Eastwood, Paul Newman, Joanne Woodward, Robert Mitchum, Donald Sutherland, Barbra Streisand, Robert Redford, Shirley MacLaine, Buster Keaton, Bette Davis, Spencer Tracy, Walt Disney.

Schiller fotografió a Marilyn Monroe desnuda, captó la última aparición de Buster Keaton en un rodaje y el momento en que Paul Newman y Robert Redford leyeron el guion de 'Dos hombres y un destino'.

Su habilidad llevó a este neoyorkino a trabajar para 'Life', 'Playboy' y 'Paris Match', entre otros medios; a coescribir con Norman Mailer 'La canción del verdugo', que logró el Premio Pulitzer; y a dirigir películas y miniseries para televisión.

En 1962, Schiller hizo la última sesión de fotos profesionales de Marilyn Monroe, durante el rodaje de 'Something's Got to Give', la última e inacabada película en la que participó la actriz meses antes de morir. Monroe accedió a posar desnuda ante su cámara, imágenes inéditas que durante más de medio siglo permanecieron en los cajones de Lawrence Schiller, que en 2012 las vendió.