'Los muertos van deprisa', comedia con "sabor a percebes"

Buena Vista
Actualizado: lunes, 9 marzo 2009 18:00

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

"Los gallegos son como los percebes: rudos y toscos por fuera, pero sabrosos y tiernos por dentro". Siguiendo esta máxima que él mismo suscribe, el director y guionista gallego Ángel de la Cruz lleva a la gran pantalla 'Los muertos van deprisa', una comedia que se estrenará el próximo 13 de marzo que respira sabor gallego por todos los poros. De hecho, su elenco protagonista, encabezado por la catalana Neus Asensi, es mayoritariamente gallego con rostros conocidos como los de Manuel Manquiña ('Airbag') María Castro ('Sin tetas no hay paraíso') o Chete Lera ('El niño de barro').

Irene (Neus Asensi) se mete en el papel de una camionera que llega a la pequeña villa marinera de Fariño del Mar con la intención de adquirir marisco. Por desgracia, su camión queda atascado en el puente del pueblo, entre un monumento surrealista y la puerta del cementerio, justo el día en que los fariñenses van a dar su último adiós a Cándido, viejo marinero y artista local del pueblo, autor de la escultura, además de padre de Filomeno (Chete Lera), patrón mayor de la cofradía de mariscadores de Fariño.

"Cuando De la Cruz me ofreció el papel no dudé en convertirme en la camionera de su vida", bromeó Asensi en una entrevista con Europa Press. La actriz reconoció que su personaje "guarda muchas similitudes con su propia personalidad". "Irene es como yo, una mujer con carácter, aunque yo tengo un lado Bambi que poca gente conoce y explota", explicó Asensi quien puntualizó que se trata también de una mujer "que se mueve en un mundo de hombres y tiene que ponerse una coraza para hacerse valer".

La actriz señaló que, al principio, le chocó que le ofrecieran conducir un camión con nueve marchas con lo pequeña que es. "En un primer momento pensaron contar como un extra, pero, al final, aprendí a conducir yo misma el camión y tengo que reconocer que me encanta la sensación de control que se tiene", apuntó. El rodaje en la Maríña le hizo enamorarse hasta tal punto de una tierra que no conocía que decidió comprarse una casa en la costa de Lugo.

Por su parte, Chete Lera indicó que para él, como gallego, trabajar en esta película ha sido muy especial por esa relación melancólica que tienen los autóctonos. A diferencia de Asensi, Lera reconoció que no se siente identificado con su personaje aunque sí que le ha cogido "mucho cariño".

GALICIA ES UN ESTADO DE ÁNIMO

"Gonzalo Torrente Ballester decía que Galicia no es un país, sino un estado de ánimo. Yo creo, además, que es un estado de ánimo mágico, encallado en la zona más occidental de Europa, es decir, nuestro lejano oeste", afirma de la Cruz quien ya había ambientado otras dos películas de animación en su Galicia natal: 'El bosque animado' (2001) y 'El sueño de una noche de san Juan' (2005) por las que recibió tres Premios Goya.

El director puntualizó que se trata de una cinta que muestra, en clave de ironía típicamente gallega, la llamada retranca, una historia de resentimientos enquistados, como los percebes en las rocas, pero también de reconciliación y celebración, como en esas fiestas gastronómicas de la Galicia más festiva, en donde se da buena cuenta de esos percebes.