MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El escultor Juan Muñoz (Madrid, 1953), Premio Nacional de Artes
Plásticas 2000, falleció anoche en Ibiza, donde se encontraba de
vacaciones, a causa de un infarto, según informaron fuentes
familiares. Muñoz, casado con la artistas Cristina Iglesias, también
Premio Nacional de las Artes Plásticas en 1999, era uno de los
escultores españoles con más proyección internacional.
Actualmente, su instalación Double Bind se expone en el vestíbulo
del Tate Modern de Londres hasta el próximo 17 de febrero de 2002.
Este escultor, cuyas obras se caracterizaban por las figuras humanas
y las grandes instalaciones, irrumpió en el panorama artístico a
principio de la década de los 80.
Desde entonces tuvo una carrera meteórica, marcada por el desapego
hacia las galerías de arte y un discurso crítico contra los museos
españoles más importantes, que se ha traducido en una fuerte y
personal presencia en las más prestigiosas convocatorias
internacionales.
Dotado de un gran sentido de la arquitectura y de los espacios, sus
obras estuvieron presentes en muestras como las del DIA Foundation de
Nueva York, las Documenta de Kassel, el Aperto de Venecio o la
Chambre d'Amis de Gante. Asimismo, sus creaciones figuran en las
principales colecciones públicas españolas, como La Caixa, El Reina
Sofía o el IVAM, y en muchas foráneas, como el Tate Modern (Londres),
el Museo Stedelijik de Eindoheven (Holanda) o el FRAC de la región
del Loira (Francia).
TRIUNFOS EN EL EXTRANJERO
Estudió en el Central School of Art and Design, en el Craydon School
of Art (Londres) y en el Pratt Graphic Center de Nueva York. Durante
la mayor parte de su trayectoria, a este artista le resultó más
interesante trabajar en el extranjero --en ciudades como Lisboa,
Burdeos, Dusseldorf, París, Bristol, Chicago, Atenas, Turín, Dublín,
Hamburgo o Boston-- que en España, donde expuso por vez primera en
1984 en la desaparecida Galería Vijande, para dar a conocer su obra
'El balcón vacío'.
En octubre de 1996 efectuó su primera muestra retrospectiva en el
Palacio de Velázquez, del madrileño Parque del Retiro, que había
organizado el Museo Reina Sofía y que supuso una transformación
radical de su espacio interior.
Un año antes estuvo en el Centro Galego de Arte Contemporáneo
(CGAC), e importante fue también la muestra montada en 1992 en el
Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). En mayo de 1999 pasado,
el artista, que tenía su estudio y su domicilio en Torrelodones
(Madrid), causó sensación en Copenhague, en cuyo museo de arte
moderno presentó su instalación escultórica 'Cien chinos', un
despliegue de cien figuras humanas sonrientes de color gris y rasgos
orientales.
Muñoz, que se consideraba un escultor tradicional y se felicitaba de
que las modas se hayan roto y cualquiera "pueda hacer lo que quiera
sin temor a equivocarse", exponía actualmente en el Tate Modern de
Londres.
En octubre de este se iba a celebrar una retrospectiva dedicada a él
en Washington DC. Este artistas, también autor de grabados y
litografías que se mantuvo siempre sin adscribirse a ningún grupo
artístico, no ocultaba su admiración hacia Eduardo Chillida, al que
considera el mejor escultor español desde Julio González.
|
(EUROPA PRESS)
08/29/15-54/01
"