MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Luis Gordillo, galardonado hoy con el Premio Velázquez de las Artes Plásticas 2007, considera que el Museo Reina Sofía "se está poniendo a tono" y que "ha mejorado últimamente" como buque insignia de las tendencias pictóricas contemporáneas. "Me da la impresión de que han rectificado y se han dado cuenta de que un Museo de Arte Contemporáneo no se puede dedicar al Cubismo". "Hay que hacer revisiones históricas y hay que estar muy atento a lo nuevo", indicó este artista, que el próximo mes de junio inaugura en esta misma institución su antológica 'Iceberg Tropical'.
Gordillo explicó a Europa Press, que la contraposición en el título de esta muestra, que lleva preparando dos años, es una constante en su carrera artística, también definida por la "ansiedad del cambio", la "novedad" o la "curiosidad".
Preguntado por el panorama pictórico español, Gordillo indicó que se viven momentos de cierta "confusión" y de "desconcierto". "Hay mucha gente valiosa pero me da la impresión de que no están bien definidos los campos", señaló este artista, para quien el poder crítico en España (directores de Museos y críticos) está muy influenciado por el arte internacional basado en la tecnología y con "objetivos políticos y sociales".
Contento, y este año "sorprendido", con el Premio que le ha otorgado el Ministerio de Cultura, Gordillo apostó por dar más prestigio y envergadura a este galardón artístico para que tenga la misma importancia y repercusión que el Premio Cervantes de las Letras. "Hay demasiados artistas españoles en la nómina de este premio, y hay algún artista galardonado, que en mi opinión, no está a la altura", confesó.
RENOVACIÓN PICTÓRICA
Entre los movimientos pictóricos más interesantes del momento, Gordillo destacó la renovación pictórica presente en Alemania y Estados Unidos en donde se ha optado por la vuelta a la "figuración" con métodos "totalmente ortodoxos". "Se ha vuelo al óleo, al lienzo, a una tendencia pictórica poco conceptual", señaló.
En este sentido, se mostró sorprendido de que en España, "un país tan pictórico" no haya entrado mucho este movimiento artístico que está muy presente en los pintores que rondan los cuarenta años.
Respecto a su propia obra, considera clave la distancia básica que existe entre el "conocimiento frío y crítico" con respecto a elementos "más calientes como el gesto o la expresión", probablemente influenciado por el psicoanálisis, del que fue "paciente" y "cliente".
En este sentido, reconoció que su obra ha pasado por diferentes etapas: su etapa informalista en París; sus tanteos con el arte pop gracias a una revista de arquitectura que recibió sobre la Bienal de Venecia e incluso recuerda alguna época en 'blanco' en la que dejó de pintar.
"Ahora me pienso mucho más las cosas que antes, aunque no lo parezca", confesó este artista, que antes hacía caso al "corazón" y a los "sentidos" para indagar en los distintos movimientos que después han pasado a la historia.
LA FIGURACIÓN Y EL COLOR
La obra de Gordillo es reconocida internacionalmente, con piezas en numerosos museos de arte tanto en Europa como en Estados Unidos.
Según el acta del jurado, Luis Gordillo (Sevilla, 1934) se erigió como uno de los "pioneros en la recuperación de la figuración y el color y asimiló presupuestos del arte pop internacional, convirtiéndose en el introductor de este lenguaje en la escena artística española".
Su amplia producción subraya la importancia que tienen para el artista la serie y la repetición, así como la certeza de que una imagen sometida a reproducción permanente nunca alcanza un estado definitivo.
Para el jurado del Premio Velázquez la aportación de Gordillo ha sido "concluyente en la configuración de la vanguardia artística española de la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad".nacionales e internacionales.
El galardón, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 90.000 euros e incluye una exposición en el Museo Reina Sofía. Además de la dotación económica del premio, el galardonado tendrá la facultad de elegir, en los seis meses siguientes a la concesión del Premio, a otro artista menor de 35 años como receptor de la Beca Velázquez, de un año de duración, dotada con 30.000 euros.
El jurado del Premio ha estado presidido por Ramón González de Amezua, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y compuesto por Miguel Zugaza , director del Museo Nacional del Prado; Ana Martínez de Aguilar, directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Antonio Franco Rodríguez, director del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC); Milan Ivelic, director del Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile; María de Corral, crítica de arte; José Miguel Ullán, poeta y crítico de arte; José Lebrero, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo; Iñaki Martínez Antelo, director del Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) de Vigo; Carlos Zurita, presidente de la Fundación Amigos del Museo del Prado; José J. de Ysasi-Ysasmendi, presidente de la Asociación de Amigos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y Antonio López. Premio Velázquez de las Artes Plásticas 2006. Como secretario ha actuado, con voz pero sin voto, Julián Martínez, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, y como secretaria de actas, también con voz y sin voto, Elena Hernando, subdirectora general de Promoción de las Bellas Artes.
