Gregorio Marañón anuncia que el Teatro Real tendrá su propio código de buenas prácticas, que no afecta al actual equipo

Actualizado: martes, 4 diciembre 2007 18:50


MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El nuevo presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, nombrado ayer en el reunión de este organismo, anunció hoy que el coliseo madrileño tendrá su propio código de buenas prácticas y aclaró que esta circunstancia "en modo alguno abre ningún proceso de cambio en el equipo de Gobierno del Teatro".

En declaraciones a Europa Press, Gregorio Marañón se refirió a ésta como una de las tareas principales que tiene por delante como presidente del Patronato de la Fundación Teatro Real, empresa que asume por primera vez alguien procedente de la sociedad civil, es decir que no ostenta cargo político alguno, lo que calificó de "signo de modernidad".

Marañón señaló respecto al citado código de buenas prácticas que lo están impulsando el Ministerio de Cultura y el INAEM y que se prevé que esté listo "en unos meses". "Hay unos modelos sobre los que ya trabajan ambas instituciones y que tendremos absolutamente en cuenta. Con este código se establecerán sistemas de nombramientos e incompatibilidades y se hará a la medida del Real".

El presidente del Patronato dejó claro que esto "en modo alguno abre ningún proceso de cambio en el equipo actual de Gobierno del Teatro. El equipo está recién nombrado y lo que necesita es un horizonte temporal de tranquilidad y estabilidad para terminar de consolidar su proyecto", afirmó.

OTRAS FUNCIONES

Asimismo, Gregorio Marañón destacó que su nombramiento "es un gesto de las administraciones públicas impulsado por el ministro de Cultura y que ha contado con el absoluto acuerdo de la Comunidad de Madrid para darle al teatro una mayor autonomía que propicie una gestión que pueda quedar al abrigo de las cambiantes circunstancias políticas. Esta es la lectura más importante", señaló.

En este sentido matizó que esta circunstancia no afectará en nada al equipo de gestión "excelente" del coliseo con Miguel Muñiz, Antonio Moral, el maestro Jesús López Cobos y Alfredo Tejero (administrador general) a la cabeza. "Contarán con mi total disponibilidad para ayudarles en lo que precisen", aseguró.

Sí habrá algunos cambios en la vida institucional del Teatro Real. En su opinión, el Patronato ha tenido seis presidentes en los últimos diez años, la mayoría ministros o ministras, que le dedicaron a la institución "un tiempo muy acotado". "Ahora llega un presidente que viene de la sociedad civil y que tiene experiencia en este tipo de posiciones. Dedicaré al Patronato todo el tiempo necesario para que se reúna, funcione, participe y tenga una presencia mucho mayor en la vida del teatro, pero sin inmiscuirme más que con alguna opinión o consejo", dijo.

La Junta de Protectores y la Comisión Asesora son otros dos organismos previstos en los estatutos a los que se les dará un mayor impulso. La primera "es uno de los instrumentos más claros que tenemos para impulsar el mecenazgo de la sociedad civil, un campo en el que se está haciendo una tarea encomiable pero en el que aún se puede y se debe hacer más", dijo.

Respecto a la Comisión Asesora, formada por expertos del mundo del teatro, de la música y de la ópera, Marañón es partidario de que esté formada por un número reducido de personas (10 ó 12), no sólo españolas sino también de fuera, "que contrasten con nosotros sus propias experiencias y nos ayuden en un debate de tipo más abstracto pero que debe enriquecer la propia gestión del teatro", manifestó.

Si bien queda claro el papel de las dos instituciones públicas fundadoras (el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid), el Ayuntamiento de Madrid conserva en el actual patronato el liderazgo como principal mecenas del coliseo madrileño. "Del total del presupuesto, el Ministerio y la Comunidad aglutinan algo más del 50%; el 30% corresponde a las entradas; el 3 ó 4% son otros ingresos y queda un 15% de mecenazgo dentro del cual el Ayuntamiento tiene la posición más importante", recordó Marañón.

ETAPA DE MADURACIÓN

Por lo que se refiere a la evolución del Teatro Real en sus diez años de vida desde su reinauguración, el presidente del Patronato la calificó de "positiva". "Ha ido mejorando en número de funciones, calidad, representaciones, apertura a públicos, pero ha estado marcada por excesivos cambios. A los seis presidentes del Patronato le añado que ha habido cuatro directores generales y otros tantos directores artísticos y esto aún es más significativo. Un teatro de ópera necesita claramente más tiempo para configurar un proyecto que le identifique. Intentaremos que en los próximos diez años exista esa estabilidad que no ha tenido hasta ahora", señaló.

Marañón consideró que el Teatro Real "ha aprobado" todas las asignaturas. "Ahora estamos en el doctorado y hace falta sacar un sobresaliente 'cum laude'. Para eso hay que hacer esfuerzo grande. El Real tiene un prestigio histórico enorme y tiene que entrar en la fase de maduración", agregó.

Asimismo, manifestó que una de las cosas que más valora de lo realizado hasta el momento es el proyecto para jóvenes. "En este año serán 40.000 los jóvenes menores de 26 años que se hayan beneficiado de los programas establecidos para ellos. Este es el camino a seguir y tiene mi respaldo absoluto", dijo.

Además, se congratuló de que los últimos años la gestión del teatro Real sea "excelente" y sólo sea noticia por lo que ocurre en los escenarios, "lo cual no quiere decir que eso no genere polémica. Un teatro de ópera sin polémica no es concebible, de hecho es vida", indicó.

Una cuestión que preocupa a Gregorio Marañón es el auge que en los últimos tiempos está teniendo el "mundo de la solidaridad". Asegura que si bien es positivo que las ONGs recaben una gran parte de la disponibilidad de mecenazgo de la sociedad civil, esto retrae recursos para el mecenazgo cultural. En nuestra sociedad deben tener cabida ambas y no perder de vista que la cultura es otra forma de solidaridad", matizó.

Finalmente, desde un punto de vista personal, Gregorio Marañón confesó ser "muy ecléctico" en sus gustos operísticos y declaró disfrutar "muchísimo" con la ópera de repertorio, los orígenes barrocos y con la creación actual. "En este último caso tenemos que estar más abiertos y asumir riesgos, también como espectadores. Es un compromiso que tenemos", concluyó.