MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS)
Moncho Borrajo se retira de los escenarios con el montaje teatral 'Despedida y cierre' que se estrenará en el auditorio de Roquetas de Mar de Almería el próximo 3 de marzo y llegará al Teatro Amaya de Madrid el próximo 26 de septiembre, dentro de una gira que durará hasta marzo de 2009.
En 'Despedida y cierre', el polifacético artista hará un repaso a sus 36 años de trayectoria desempolvando viejos scketch que los propios espectadores elegirán en cada función. En este espectáculo 'a la carta', en el escenario estará solamente el actor y las 72 chaquetas que le han vestido en sus más de 25 representaciones.
Para las dos horas de montaje, el humorista gallego ha preparado un completo programa que contiene "imitaciones, poesías, canciones improvisadas y hasta hago de mimo", comentó Moncho. El espectáculo termina con la canción 'Hay qué risa me da', en la que se denota una feroz crítica a la sociedad actual.
A pesar de estar solo en el escenario, Borrajo contará con la inestimable presencia de la voz de Constantino Romero al recordar el famoso scketch de su obra 'Cleofás' en el que habla con Dios y con Iñaki Gabilondo, que en una pantalla gigante anunciará la despedida del actor de los escenarios.
"DEJAR SITIO A LOS QUE VIENEN"
Moncho Borrajo se marcha de los escenarios para "dejar sitio a los que vienen". El carismático actor explicó que aunque se retira del espectáculo continuará "dando guerra" ya que se dedicará a la pintura, a escribir obras de teatro y a una fundación para niños con problemas mentales y superdotados ya que como destacó con su peculiar humor, "yo fui un niño superdotado de cintura para arriba"
"Antes de que vengan a por mí, me voy yo", declaró entre risas Borrajo, mientras recordaba una recomendación de Concha Piquer, "no bajes ningún escalón, esta sociedad se aprovecha y te empuja para que caigas". Borrajo "ha decidido irse en pleno éxito", según comentó el director del departamento de artes escénicas del SGAE, Alfredo Carrión.
Respecto a las críticas, Borrajo declaró que "en mis espectáculos no he querido dar mensajes" pero para la audiencia "o soy un intelectual o soy un gilipollas". No hay término medio, le ama o le odia.
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