BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El dramaturgo mallorquín Pep Tosar llevará al teatro 'Mis premios', la obra póstuma del escritor Thomas Bernhard, que ha titulado como 'Allò de què parlem roman inexplorat' en una versión con un humor fresco y poco convencional, y que interpretará en el Teatre Lliure entre este miércoles y domingo dentro del Festival Grec de Barcelona.
Según ha explicado en rueda de prensa Tosar, se trata de nueve relatos donde la creación literaria y la vida del autor encuentran puntos de conexión, y que le han servido de base hablar de la obra y la existencia de un escritor que, en realidad, odiaba los premios.
La obra contiene una mirada oscura y desesperada de la cultura y la existencia basada en su última novela y arranca cuando un periodista visita al escritor porque está elaborando un libro sobre él y mantienen una entrevista sobre su trayectoria y su forma de ver la vida.
Los intérpretes son Pep Tosar, Imma Colomer y Òscar Intente, quienes encarnan al escritor, una amiga íntima de éste --Hedwing Stavianicek, a la que definía como el ser de su vida-- y al periodista, respectivamente, y dibujan sobre el escenario a un Bernhard "enternecido y humanizado" con un gran sentido del humor, ha dicho.
La comedia se desarrolla en un tresillo al uso con una botella de Jerez: "Él visitaba a menudo España e Italia, de donde se llevaba Jerez y Vermouth", ha explicado el director, quien sitúa la obra en la primera de estas visitas del periodista a Bernhard y empieza preguntándole por sus premios como escritor, y donde el periodista actúa como contraplano entre el escritor y el público.
UNA FAMILIA MODERNA
El argentino Claudio Tolcachir y el grupo Timbre 4 traerán al Festival Grec entre este miércoles y sábado la propuesta 'El viento en un violín', una obra que ya ha pasado por el Festival Temporada Alta, y que plantea los retos y vivencias de una familia moderna.
Según ha explicado en rueda de prensa el director del festival, Ramon Simó, durante la obra se desintegra el concepto tradicional de familia para terminar construyendo una cosa diferente: con mezcla de sexos y parejas, y generando una nueva estructura familiar.
"Es el ejemplo más claro de cómo le gusta a Tolcachir trabajar el realismo más claro", ha explicado Simó, que ha detallado que se trata de un realismo fragmentado entre formas amorosas y también entre diferencias sociales, en una doble coordenada entre las clases altas y las bajas -además del debate familiar--.
Estas dualidades, propias de cualquier melodrama, son tratadas desde una perspectiva cómico-dramática, y aunque sus seis personajes --entre los que está Tolcachir-- están un poco locos, "son entrañables", ha señalado Simó, que ha enumerado sus ataques de nervios y ansiedades.
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