MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Valle-Inclán de Madrid acoge la obra 'Esperando a Godot', el clásico de Samuel Becket con el que el artista mide el estado de ánimo de toda una civilización. El texto, revisado por Ana María Moix y que en esta ocasión dirige Alfredo Sanzol, será puesto en escena desde este viernes hasta el próximo 19 de mayo.
Según señaló el propio Becket poco después de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1969, esta es una obra "horriblemente cómica". En ella, expone la angustiosa situación limite de dos seres cuya vida y grotesca solidaridad se forjan en la absurda y vana espera de ese, quién sabe qué, al que llaman Godot.
La obra está cargada de humor, "uno de los pilares sobre los que se construyó el teatro y el cine", según ha manifestado el director este miércoles durante la presentación. "Sin ella no existiría la escena del masaje en los pies de Pulp Fiction", ha dicho.
En palabras del director de la versión que ahora se presenta en Madrid, "es un poliedro del humor que cose la función": "Humor negro, blanco, o soez, gags, ironías, sarcasmo, y momentos en los que no sabes si el personaje está serio o se ríe de sí mismo". "Es una de las razones por las que hago este texto", afirma.
El reparto está compuesto por Miguel Ángel Amor, Paco Déniz, Juan Antoni Lumbreras, Juan Antonio Quintana y Pablo Vázquez, cinco intérpretes cuyo trabajo es vital, en palabras de Sanzol. "El actor es el que cuenta la historia y es su imaginación la que da volumen a esa historia. Quería recuperar eso en esta adaptación", señala.
LA OBRA DESEADA
Quintana (Zaragoza, 1939), quien cuenta con una larga trayectoria tanto en teatro como en cine y televisión, señala que toda su vida ha estado tratando de encontrar en cada etapa "el personaje más adecuado para poder expresar lo que necesitaba en cada ciclo".
"No quisiera que esto fuera lo último que hiciera en teatro, pero si así fuera no habría podido encontrar mejor obra para dar fin a una carrera profesional y vital", ha dicho.
A la hora de interpretar su personaje, Lucky, es "muy importante no tener ya esperanzas y conformarse con el día a día", porque para él "lo único que importa es sobrevivir, simple y llanamente".
Por su parte, el actor Pablo Vázquez ha destacado que esta es la función más difícil de su vida, debido al "riesgo personal que entraña". Todo el reparto coincide en que interpretar este texto es "un regalo" y que todos los actores están siempre esperando 'Esperando a Godot'.
Estrenada en París en 1953 por Roger Blin, desde entonces se ha representado en todo el mundo cada año. Aunque Becket, exsecretario de James Joyce, ya tenía escrita gran parte de su obra literaria, para muchos paso a ser conocido como el autor de 'Esperando a Godot'.
