Luis Mateo Díez recuerda en 'La gloria de los niños' el valor de "los poderes de la infancia"


MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

"Los poderes de la infancia" es la idea central de 'La gloria de los niños' (Alfaguara), la nueva novela del escritor Luis Mateo Díez. La trama narra la historia de Pulgar, un niño de la posguerra española que recibe de su moribundo padre el encargo de encontrar a sus hermanos. La aureola de cuento popular rodea a este libro en el que Mateo hace un homenaje a todos los niños que han sufrido las desgracias de la guerra.

Para el autor, parafraseando a Rilke, la infancia es la "patria perdida del hombre", según dijo hoy en declaraciones a Europa Press. Esta primera época de la vida es algo casi mágico: "Es un tiempo mítico en la vida del hombre en el que todo es inocencia y bondad, un bien que perdemos antes de tiempo. Todos acabamos siendo huérfanos del niño que fuimos". La idea de la que nace este libro proviene de "las imágenes por televisión de niños sufriendo las consecuencias de la guerra en cualquier lugar del mundo".

'La gloria de los niños' no es una novela sobre la Guerra Civil, porque el protagonista, Pulgar, es "un niño desamparado de los que produce cualquier conflicto actual". Pulgar recibe en el lecho de muerte de su padre el encargo de encontrar a sus tres hermanos. Para ello, cuanta con el apoyo de su madrina: "Es una mujer que le protege con su aureola de hada, es el personaje que sabe decirle al niño que es ejemplar".

LOS NIÑOS DE HOY

"La sociedad es injusta y contradictoria, así que hay muchos más niños heroicos hoy en día de los creemos", dijo el autor respecto al personaje protagonista. Sin embargo, Mateo expresó sus dudas respecto a los niños del primer mundo actual: "Son niños superprotegidos, consumidos por el consumo, Pulgar es el espejo ejemplar en el que deberían mirarse". Este afán de moraleja en la historia es justificable "ahora que tanto florece la maldad en el mundo" donde es necesario que seamos, como el protagonista, de "corazón muy fuerte".

Una posguerra puede llegar a ser tan dura como la propia guerra: "Es un tiempo que se vive en el secreto donde las sobrecargas de miseria humana se heredan de la guerra, aunque ésta haya acabado ya". "Me interesaba ese tiempo de desolación, de seres humanos perdidos y de un niño que camina por ese mundo derruido donde la supervivencia es extremadamente difícil", añadió el escritor. Así, durante este tiempo solo queda "la esperanza de reconstruir el mundo y la voluntad de volver a vivir".

INFLUENCIAS LITERARIAS

La novela tiene "muchos débitos con los cuentos populares", esos que "siempre narran lo inolvidable". Por ello, Mateo cree que el libro "le podría contar a un niño como si fuera un cuento". Para seguir contando estas historias siempre se puede aludir a la Guerra Civil: "Es un semillero eterno de historias que sigue alimentando nuestra imaginación". Sin embargo, Mateo cree que "todavía nadie escribió la gran novela" sobre el conflicto fratricida.

En 'La gloria de los niños', el escritor leonés reconoce una triple influencia literaria: "Los hermanos Grimm representan el gran patrimonio de los cuentos populares y Charles Dickens escribió aventuras humanas entrañables". El autor anónimo de 'El lazarillo de Tormes' también se deja caer, de forma que "la estructura de la novela tiene algo de picaresca", a pesar de que, en esta ocasión, el protagonista no tiene "nada de pícaro". Tal y como comenta el escritor, detrás de la escritura estaban presente el personaje de Estebanillo González, además del propio Lazarillo.

El escritor se va a centrar ahora en "una serie de novelas cortas" que él considera "fábulas del sentimiento". 'El diablo meridiano' inaugura este proyecto, estructurado en volúmenes de cuatro novelas independientes. Luis Mateo Díez es miembro de la Real Academia Española. Entre los premios que ha recibido a lo largo de su carrera destacan el Premio Nacional de Literatura por 'La Fuente de la Edad' y el Premio Nacional de Narrativa, obtenido gracias a su obra 'Con la ruina del cielo'.