BARCELONA 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La autora sueca de novela negra Âsa Larsson presenta 'Sacrificio a Mólek' (Seix Barral), la quinta entrega de su serie protagonizada por la abogada Rebecka Martinsson, colección sobre la que bromea: "No me importa matar a niños, perros o lo que sea en mis libros".
El estreno se enmarca en la Diada de Sant Jordi, tradición que la escritora vivirá por primera vez y que espera con entusiasmo, según ha manifestado en una entrevista con diferentes medios, y ha señalado con ironía: "Aun suerte que los hombres han descubierto que las mujeres podemos leer también".
La nueva entrega presenta un crudo escenario inicial: un grupo de cazadores encuentran un dedo humano entre las vísceras del oso que acaban de matar y, unos meses después, hallan a una mujer en su casa brutalmente asesinada y se descubre que su nieto, Markus, ha desaparecido.
Éste es el panorama que la fiscal Rebecka Martinsson se encuentra a la llegada a su pueblo natal en el norte de Suecia, Kiruna, donde se crió la propia Larsson, y que la abogada investigará por su cuenta tras ser apartada del caso.
A parte de los habituales asesinatos, Larsson incluye en esta novela la violencia infantil, que llevará a Martinsson a actuar al margen de la ley y a sumergirse en el pasado de los personajes para salvar al pequeño Markus.
BREVE PARÓN
Entre la cuarta y al quina novela Larsson se ha tomado una pausa de un año sin escribir tras una etapa de bloqueo mental: "Si te levantas por la mañana y no estás enamorada, ¿dónde está el sentido de levantarse?", indica la novelista citando las palabras de una escritora sueca sobre los hombres que ella aplica a su libros.
"Me llevó mucho tiempo escribirlo y pensé que cuando lo acabase nadie se acordaría de mí y que solo mi madre y mi tía leerían el libro", bromea la narradora sobre el lapso de cuatro años que se ha producido entre la cuarta y la quinta entrega pero que en España no se ha notado porque la editorial Seix Barral empezó a publicar su obra más tarde.
Además de la procedencia y la profesión --Larsson se dedicó a la abogacía antes de empezar a escribir-- la cercanía con la naturaleza y los perros o los espacios de soledad y autodedicación son otros rasgos que unen a la escritora con Martinsson.
También comparten la estrecha relación emocional que ambas tienen con la figura de la abuela, las únicas que según Larsson muestran amor incondicional cuando los padres están ocupados, si bien este vínculo no se puede extrapolar a otro tipo de relaciones en su caso: "Manejo mucho mejor que ella la pareja y los niños".
CONFLICTOS SOCIALES
Larsson muestra el choque social existente en Suecia entre el rico sur y el humilde norte a través de su protagonista, que en anteriores entregas sufre el trato de una "ciudadana de segunda" en el mundillo jurídico del sur del país y que, tras su vuelta a Kiruna, está en su mejor momento para hacer frente al caso.
"A mí me pasa lo mismo, porque en el sur piensan que vivimos por encima de nuestras posibilidades si bien económicamente no recibimos todo lo que contribuyen nuestras minas. También dicen que juramos y bebemos demasiado, aunque esto último es cierto", comenta la autora con humor sobre este conflicto que, asegura, no se queda en un simple broma.