MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El mes de junio del 2001 ha sido el momento en el que el rock n''
roll nacional se hacía con un nuevo aliado. El circuito madrileño
vuelve a dar a luz un representante heredero de la senda que un día
abrieran Tequila. Garaje Jack, y su primer disco "Alma en celo",
recupera todos aquellos sonidos que un día otorgaron renombre a los
mismísimos M-Clan, y ahora que los murcianos se arriman al camino de
la venta, estos madrileños descarados se atreven sin miedo a tropezar
en la misma piedra.
"Alma en celo", por cortesía de la productora Iberautor Producciones
Culturales, es una mirada atrás en la que destaca un nombre propio
Laura Rubio. Cuando todos pensaban que Merche Corisco era la única
capaz de cantar rock y blues en nuestros país, Garaje Jack pone en
primera línea a una cantante excepcional, rebosante de sentimiento y
medida. Junto a la voz, Carlos Toja (batería), Jorge Galaso (bajo),
y los guitarristas Nico Álvarez y Oscar Rama.
Los temas, los de siempre, condensados bajo el nombre de "La Rueda",
"Cinco Flores" o "El Callejón". Sin embargo, se trata de 11 canciones
que no se quedan en el tópico y que, sin exuberancia, pero con
conciencia de la necesidad de no caer en la vulgaridad, hacen ver que
aún queda mucho que contar.
Garaje Jack nos demuestra que en pleno siglo XXI aún se puede mirar
hacia delante sin necesidad de la complicación electrónica, buscando
los sonidos más setenteros y la ambientación más clásica. Para ello
se han rodeado de personajes que saben de lo que hablamos, como
Manolo Benítez y Chema 'Animal' de Los Enemigos, y el teclista Tato
Icasto.
Y ahora sólo cabe esperar la aceptación por parte del público o la
suerte. "Alma en celo" de Garaje Jack es de esos álbumes que no pasan
desapercibidos y que por eso dan de qué hablar.