MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El base Lorenzo Brown es sin duda una de las grandes novedades de la selección española de cara al Eurobasket 2022, un jugador recientemente nacionalizado que ha generado mucha polémica al no tener ningún vínculo previo con el país, pero que ya forma parte del equipo de Sergio Scariolo en lo que él mismo ha definido como la oportunidad de su vida, para la que ha tenido que renunciar a su pasaporte estadounidense.
Lorenzo Brown, de 30 años y 1,98 de estatura, se ha labrado su carrera en tres continentes y cinco países. Se trata de un base que ha actuado también como escolta en algún momento de su carrera, con buena visión de pase, acostumbrado al manejo de balón y con buena capacidad anotadora gracias a su condición atlética, aunque algo irregular desde la línea de tres.
Es un jugador hecho a sí mismo que ha tenido una dilatada carrera en varios países hasta poder llegar a este punto, internacional con España y uno de los fichajes más importantes del Maccabi Tel Aviv para intentar asaltar la Euroliga la próxima temporada.
Brown fue elegido en la segunda ronda del Draft de 2013 de la NBA, del que también salieron jugadores como el griego Giannis Antetokounmpo o el español Álex Abrines. Fue elegido en el puesto 52 por los Minnesota Timberwolves, que le despidieron antes de que empezara la temporada.
Recaló entonces en los Philadelphia 76ers, donde tuvo su experiencia NBA, una liga en la que entre 2013 y 2019 fue alternando estancias en otras franquicias como Minnesota Timberwolves, Phoenix Suns y Toronto Raptors, con periodos en la liga de desarrollo.
Precisamente gracias a haber sido MVP de la liga de desarrollo en la temporada 2017/18 con los Raptors 905 le valió un contrato con la franquicia canadiense, con los que jugó 38 partidos en total. Allí conoció a Sergio Scariolo, entrenador asistente por aquel entonces de los Raptors, campeones de la campaña 2018-2019, aunque Brown sólo formó parte de la plantilla hasta enero.
El director de juego probó fortuna también en China, donde jugó tanto en el Zheijiang Golden Bulls como en el Guangzhou Long Lions. Allí el jugador explotó su faceta anotadora, registrando 24 y 25,3 puntos de media por partido respectivamente, las mejores cifras de su carrera.
En 2019 dio el salto a Europa, donde ha jugado las tres últimas temporadas en las filas del Estrella Roja, el Fenerbahe y el UNICS Kazan, donde ha estado el último año. En los tres casos disputó la Euroliga.
Desde que llegó al Viejo Continente, Lorenzo Brown siempre ha superado los 10 puntos por partido y ha estado en torno a las cinco asistencias, una de las cualidades que más aprecia Scariolo, aunque era en el UNICS, a las órdenes de Velimir Perasovic donde estaba firmando sus mejores números, cortados por la expulsión de los equipos rusos por el conflicto con Ucrania.
Así, 13,75 puntos y 6 asistencias eran sus promedios continentales en 24 encuentros, con mención especial a sus dos partidos ante el Bara al que hizo 27 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes en la derrota 111-109 en el Palau, y 22 tantos y 8 asistencias en la revancha victoriosa en Rusia por 70-64. Fue elegido 'MVP' de la undécima jornada de la máxima competición continental.
Ahora, ha fichado por el Maccabi Tel Aviv como parte de su ambicioso proyecto para la próxima temporada, y llega a la selección española para intentar cubrir el vacío que han dejado la lesión de Ricky Rubio y la retirada del combinado nacional de Sergio Rodríguez. Teóricamente, los bases titulares deberían ser Sergio Llull o Brown será el base titular para Scariolo, un jugador que pueda dirigir el juego y anotar o asistir cuando sea necesario.
