MOL (BÉLGICA), 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ciclista belga Tom Boonen (Quick Step), que sufrió una fuerte caída el pasado miércoles durante la disputa del Gran Premio del Escaut, sufre una fisura en el hueso navicular del pie derecho y sólo necesitará diez días de reposo antes de volver a subirse a una bicicleta.
De este modo, el líder del Quick Step no necesitará modificar ni un ápice de su calendario de preparación para el próximo Tour de Francia, puesto que esos diez días de baja coinciden con un periodo en el que el corredor belga no figura inscrito en ninguna carrera y, por tanto, tan sólo perderá sesiones de entrenamiento.
"Por suerte, este accidente ha venido en la última carrera que comprendía mi primera parte de la temporada y el periodo de reposo absoluto que debo guardar es de 10 días, que coincide exactamente con el tramo de recuperación sin competir fijado en mi calendario de inicio de año", explicó Boonen.
El último vencedor de la París-Roubaix, la 'clásica' del 'infierno del Norte', se sometió en la tarde de ayer a diversas pruebas para detectar el alcance de la lesión que, afortunadamente, se ha quedado en una desgracia de menor entidad de lo esperado.
"Cuando este tipo de desgracias llegan, vale más que te quedes siempre con las cosas buenas que con las malas. Afortunadamente, no se ha producido ninguna fractura, que hubiese sido mucho más complicada de atajar", asumió el corredor del Quick Step.
