BOURG LES VALENCE (FRANCIA), 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alberto Contador (Astana) se mostró muy satisfecho tras superar "la tensión" del viento del final de la undécima etapa del Tour de Francia, que se disputó entre la Ciudadela de Sisteron y Bourg-lès-Valence, sobre 185,5 kilómetros, y tras la que se presenta para mañana una travesía de montaña con final en Mende que es de su agrado.
"Parecía un día bastante tranquilo, a priori, pero al final ha habido viento y, aunque no ha pasado nada, la tensión ha estado ahí. Aunque lo importante es la jornada de mañana, la cual me gusta, pero en lo que pienso ahora es en la general. Habrá que ver los movimientos que haya y en función de ellos actuaré una manera o de otra", ha dicho el madrileño.
Y es que el recorrido de este duodécimo trayecto de la 'Grande Boucle', que ligará las localidades de Bourg de Péage y Mende, sobre 210,5 kilómetros, es un calco de la que se presentó este año en marzo en la París-Niza, la cual se acabó adjudicando el líder del conjunto kazajo.
"No tendrá nada que ver. La subida será totalmente diferente, entre otras cosas por los días de desgaste que llevamos en este Tour y por el fuerte calor que está haciendo. Primero habrá que ver cómo nos encontramos y luego lo que podemos hacer", ha zanjado.
Por último, y en referencia a un nuevo asalto entre el bicampeón de la ronda gala y el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank), actual jersey amarillo de la carrera, Contador advirtió de que "puede haber" un nuevo duelo entre los dos principales corredores de la carrera francesa.
