MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alberto Contador añadió la Vuelta a España a su palmarés, que ya incluía el Tour de Francia 2007 y el Giro de Italia 2008, al coronarse hoy en Madrid ganador de la general en la edición de 2008, donde se impuso en la clasificación a su compañero de equipo Levi Leipheimer (Astana) y a Carlos Sastre (CSC).
La 63º edición de la ronda española echó el cierre con el tradicional paseo triunfal por las calles de Madrid, en una jornada de 102,2 kilómetros, que terminó con la victoria del danés Matti Breschel (CSC) al sprint por delante de Alexandre Usov (AG2R) y Davide Vigano (Quick Step) en la última oportunidad de los 131 supervivientes que completaron la carrera para rascar un triunfo.
"Mi sueño era pasar a profesionales y ganar el Tour", decía Contador. Ahora debe buscarse otras metas porque ya ha conseguido lo que ningún español logró antes: ganar el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España. Con 25 años y en sólo dos temporadas.
Madrid se despertó lluvioso, pero poco antes de las tres de la tarde, cuando se dio la salida en San Sebastián de los Reyes, el agua se retiró, no quería quitar el protagonismo al héroe del día. Diez kilómetros después, antes de llegar a Ajalvir, los corredores disfrutaban ya de 22 grados de temperatura y el sol se unió al fin de fiesta de la ronda española.
Era el momento de las fotos entre los ganadores de las clasificaciones y a ritmo de anécdotas y chascarillos los ciclistas cubrieron unos escasos 30 kilómetros en la primera hora de carrera. La relajación siguió instalada en el pelotón hasta que pasaron la primera vez por la meta, en el kilómetro 60 de la etapa.
"Conseguir la victoria delante de toda la gente es un placer", reconoció Contador al final. Y hasta en ocho ocasiones pudo saborear el apoyo del numeroso público agolpado en los laterales de la principal arteria madrileña, en las vueltas que tuvieron que completar los corredores al circuito de seis kilómetros por las calles de la capital.
Una vez que llegaron a las calles de Madrid los ánimos del público contagiaron a los ciclistas, que conscientes de que las posibilidades se abrían con la ausencia de los velocistas punteros iniciaron los primeros ataques antes de completar el primer giro entre el plaza de Cibeles y la de Emilio Castelar.
Combativo hasta el último día, el español Jesús Rosendo (Andalucía Cajasur) se asoció con dos italianos, Emanuele Bindi (Lampre) y Valerio Agnoli (Liquigas), para empezar una fuga que en el tercer paso por meta la diferencia superaba los treinta segundos.
La primera caída de las que se produjeron en el nervioso final afectó a uno de los favoritos, el belga Greg Van Avermaet (Silence Lotto) y la incertidumbre dio un poco de aire a la fuga, pero el amplio abanico de posibles ganadores se volvió en contra de los escapados, que vieron como su sueño se terminó a falta de diez para el final.
En los últimos cinco kilómetros el Euskaltel agrupó a todos sus corredores en torno a Koldo Fernández de Larrea, pero los pupilos de Igor González no pudieron mantener el orden de un pelotón en el que todos los equipos buscaban poner a sus hombres rápidos en las primeras posiciones.
La tensión en el gran grupo y la altísima velocidad derivó en una caída multitudinaria de la que sólo se libraron cincuenta corredores, los que se jugaron la victoria en un disputado sprint en el que el más fuerte fue el danés Matti Breschel (CSC), que batió al bielorruso Usov (AG2R), segundo, mientras que Fernández de Larrea se quedaba cuarto, de nuevo a un paso de la gloria.
Un rosario de corredores superó poco a poco la meta en pequeños grupos, pero, como la caída se produjo dentro de los últimos tres kilómetros de la etapa, las diferencias no se tuvieron en cuenta y la clasificación general terminó tal y como quedó tras la cronoescalada de ayer en Navacerrada, con Alberto Contador coronándose en su primera participación en la Vuelta a España.
