Ciclismo/Vuelta'08.- (Cró.) Ballan se viste de oro en La Rabassa y Contador saca cinco segundos a Sastre y Antón

Actualizado: sábado, 6 septiembre 2008 19:09

Valverde fue decimonoveno y perdió 55 segundos con Contador, que, tercero, sumó ocho segundos de bonificación

LA RABASSA (ANDORRA), 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ciclista italiano Alessandro Ballan (Lampre) se convirtió en el sexto líder distinto de la 63º edición de la Vuelta a España gracias a su triunfo en la séptima etapa de la ronda española, una jornada de 223,2 kilómetros entre Barbastro y la estación de esquí andorrana de La Rabassa, en la que Ezequiel Mosquera (Xacobeo Galicia) fue segundo y el Alberto Contador (Astana), tercero.

Con el permiso del 'tapado' Mosquera, quinto en la pasada Vuelta, el mejor de los favoritos fue Contador, que con un demarraje en el último kilómetro obtuvo cinco segundos de renta, más los ocho de bonificación por su tercer puesto, sobre Carlos Sastre (CSC) e Igor Antón (Euskaltel Euskadi), mientras que hubo que esperar 55 segundos desde la entrada de Contador para ver a Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne), decimonoveno en la etapa.

"Nos hemos quedado 'pasmaos' de frío en la primera bajada de La Rabassa", fue el resumen de Sastre, que justificó así la ausencia de ataques hasta la parte final de la subida en la estación andorrana, que deja la general muy apretada. Ahora Contador es cuarto, con 32 segundos de ventaja sobre Valverde, quinto, y con 53 sobre Sastre, sexto.

La primera llegada de la Vuelta a España al Alto de La Rabassa levantó expectación. Nadie se quería perder la primera cita de alta montaña. Entre los aficionados, el campeón olímpico de puntuación en Pekín Joan Llaneras aguardaba en la meta mientras que el triple campeón del Mundo de motociclismo Dani Pedrosa quería vivir la llegada de los profesionales de un deporte del que su hermano pequeño es una promesa.

Con lluvia y con el termómetro rozando los quince grados de temperatura, condiciones antagónicas de lo que se encontraron los ciclistas en su periplo por Andalucía y La Mancha, se dio la salida en Barbastro, Huesca, a los pies de la Sierra de Guara y en las primeras estribaciones de los Pirineos.

Ni el agua, ni la baja temperatura, ni los 223 kilómetros que tenían por delante hasta La Rabassa amedrentaron a los ciclistas, que desde que concluyeron el tramo neutralizado se enfrascaron en una lucha por coger la escapada buena que lanzó la carrera. Lo intentó incluso Paolo Bettini (Quick Step), buscando un duro entrenamiento para volver a vestirse con el arco iris en el Mundial de Varese (Italia), en lo que fue un vendaval de ataques hasta que se apaciguaron los ánimos y los grandes equipos consitieron la fuga.

CINCO ESCAPADOS

Cinco fueron los agraciados a los que el pelotón le concedió el honor de formar la escapada de la jornada y, a la postre, la oportunidad de hacerse con la victoria de etapa. El triunfo en la Dauphine Liberé de 2005 de Iñigo Landaluze (Euskaltel Euskadi) y el Tour de Flandes 2007 de Alessandro Ballan (Lampre), el mejor clasificado de la general a dos minutos del líder y apuntalando su forma para el Mundial, daban lustre a una fuga en la que la presencia de Xabier Zandio relajaba en el trabajo al Caisse d'Epargne.

Completaron el quinteto dos prometedores jóvenes, el belga Gianni Meersman (Française des Jeux), en su primera gran vuelta a los 21 años, y el holandés Marc de Maar (Rabobank), que con 24 afronta su segunda participación en al ronda española.

Con la escapada asentada, la tranquilidad se instaló en el pelotón. Tal fue la relajación en el gran grupo, que cuando los escapados dejaron la comunidad de Aragón y se metieron en Cataluña, en el kilómetro 54 de la etapa, la fuga tenía casi nueve minutos de ventaja, lo que propició que las ascensiones al puerto de segunda de Montllobar (1060 metros), en el kilómetro 65, y al collado de tercera de Faidella (1230 metros), en el 111, fueran meros trámites en los que los cinco de cabeza se repartieron los puntos para el maillot de la montaña.

Los casi once minutos de ventaja que tenían los cinco escapados al paso por el kilómetro 150 despertaron del letargo al Astana y al Cofidis, el equipo del líder Chavanel, que pasaron a las primeras plazas del pelotón para reducir la diferencia hasta los seis minutos y medio en el primer paso por La Rabassa, donde Zandio fue el primero de los escapados que cedió en la primera subida hasta 1830 metros, cuatro kilómetros menos que en la subida final.

El pelotón pasó por el alto liderado por el Astana de Contador y con el líder Chavanel cediendo unos segundos, mientras que Landaluze, que pasó con unos segundos de desventaja respecto a sus compañeros de fuga, aprovechó su técnica en el complicado descenso para volver junto a Ballan y de Maar en la escapada.

El incombustible Bettini se la jugó en la bajada y le siguieron David Arroyo (Caisse d'Epargne) y Mauricio Ardila (Rabobank), que conectaron con Zandio pero no tuvieron éxito en su búsqueda de Ballan, que dejó a los que habían sido sus compañeros durante todo el día en el inicio de los últimos 16,4 kilómetros de la etapa, el ascenso hasta los 2050 metros donde está situado el complejo de Naturlandia y que servía como final de la jornada.

Nadie se movía en el pelotón. Los favoritos se miraban y ninguno quería ser el primero en mostrar sus cartas. La amplia ventaja que permitieron a Ballan fue demasiado lastre para los hombres de la general, y el italiano entró en meta entre la niebla culminando una etapa en la que fue escapado casi desde la salida y en la que cambió los muros belgas por los puertos pirenaicos para anotarse su primer triunfo en una gran vuelta.

Como si las fuerzas le hubiesen abandonado después de su exhibición en Jaén y de rozar el triunfo en Toledo, Valverde fue el primero que cedió. Contador probó a Sastre en varios ataques en los dos últimos kilómetros. El ganador del Tour contra el ganador del Giro. Una luchada soñada que quedó en nada porque había poco en juego. Al final Contador demarró en los últimos quiniento metros para ser tercero y llevarse la bonifiación que redondeó los cinco segundos de ventaja que obtuvo con su ataque.

Mañana, la segunda oportunidad para los escaladores en la Vuelta'08. Desde Andorra y en 152 kilómetros, los ciclistas superarán los altos de Cantó (1ª), Enveny (2ª), Bonaigua (1ª) hasta finalizar en el alto de Pla de Beret (1ª), en el que Joaquim Rodriguez, cuarto hoy, querrá revalidar su triunfo de 2003 en la anterior llegada de la Vuelta.