MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director de la Vuelta a España, Javier Guillén, no quiso "criticar a nadie" pero se mostró contrariado tras el retraso de 34 minutos con el que cruzó el pelotón la línea de meta en la decimotercera etapa este viernes, con final en Urdax, una actitud que deseó "no se vuelva a repetir".
"Como organizadores hacemos una propuesta deportiva. Creo que el territorio daba para más, aunque la organización no es quien tiene que dar explicaciones. Nos hubiera gustado que la etapa se hubiese desarrollado de otra manera, pero no quiero criticar a nadie. Imagino que lo han hecho para reservar fuerzas para mañana", puntualizó.
Guillén entiende que sería muy útil una reflexión de lo ocurrido. "Los patrocinadores necesitan que este deporte tenga un seguimiento para saber su rentabilidad y ellos dirán si se cumplen las expectativas con etapas como esta. Son los corredores y los equipos son quienes tienen que dar una explicación. Situaciones como esta no ayudan mucho a este deporte", afirmó.
Sobre la imagen del pelotón entrando entre risas en meta a 34 minutos del vencedor, el director general de la vuelta dijo que "son ellos quienes deben explicarlo". "Podían haber perdido 10 ó 15 minutos y buscar otra forma de hacerlo. Me quedo con que ha sido una cuestión de recuperación física", finalizó.
