SEVILLA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Betis acusó ayer a la Federación Española de Fútbol (RFEF) de coaccionarle para jugar en Córdoba o Jerez, al tiempo que el consejero y jefe de los servicios jurídicos del club, Manuel Castaño, no descartó, en declaraciones a Europa Press, el Estadio Olímpico de Sevilla como escenario para el partido del sábado contra el Barcelona, si no se atienden los recursos interpuestos contra la sanción de dos partidos que pesa sobre el Ruiz de Lopera.
En un comunicado insertado en su web oficial, el Betis se hace eco de una noticia de Canal Sur Radio, en la que se indica que "prácticamente se obliga" al equipo de Paco Chaparro a jugar en el estadio del Córdoba o del Xerez.
Ello ha provocado que los medios oficiales del club afirmen que "la Real Federación Española de Fútbol conmina de manera coactiva al Real Betis para ir a Jerez o a Córdoba". De igual modo, se considera que, con esta noticia, se ha de suponer que la RFEF "ya conoce la resolución del Comité de Apelación antes de que el Real Betis Balompié mande el recurso de apelación y antes de que el comité se reúna" el próximo jueves.
Así las cosas, se recalca que, obligando a desplazar al equipo y a su afición a Córdoba se está castigando a 27.000 socios que no podrían asistir por el limitado aforo del estadio Nuevo Arcángel. Además --sigue el comunicado-- castiga a la entidad al no poder vender ni una sola entrada mientras que, si el partido con el Barcelona se disputara en Jerez, la afición del Real Betis Balompié tendría que sumarse a los casi 400.000 desplazamientos que se esperan para este fin de semana en la ciudad gaditana para la disputa del Gran Premio de motociclismo.
A todo ello se añade que los aficionados no contarían con plazas hoteleras a su disposición, "y hasta los simples hechos de buscar un restaurante para comer, o repostar gasolina serían prácticamente imposibles". "Supondría un nuevo castigo añadido para los aficionados", indicó.
Mientras tanto, Manuel Castaño destacó que el Betis está agotando la vía administrativa para intentar dejar sin efecto el cierre del Ruiz de Lopera. "Tenemos que ir a Apelación a la fuerza, y después, si es necesario al Comité Español de Disciplina Deportiva y a la Justicia ordinaria si llega el caso", sentenció.
Castaño incluso da por "segurísimo" que se llevará a cabo esta determinación del club de defender sus intereses ante la Justicia si fuera preciso, pero, aclaró, el escenario en el que se jugará ante el Barcelona "no tiene nada que ver" con ese recurso a los tribunales ordinarios.
Así, si primero Apelación y luego el CEDD, que se reúne el viernes, se pronunciaran en contra del Betis, el club no podría acudir hasta el lunes al juzgado de Primera instancia para interponer su demanda.
Además, destacó Castaño a Europa Press, junto con los 40.000 socios que tiene el club, ya se han vendido 8.000 entradas para el choque contra los culés. "Por operatividad, comodidad y sentido común, un partido de 48.000 espectadores, que deben ser reubicados en el campo, no debe de salir del Ruiz de Lopera", afirmó.
UN "DESASTRE ORGANIZATIVO"
En resumen, Castaño señaló que con esta orden al Betis para que designe anticipadamente el estadio en el que se jugaría con el Barcelona si no prospera su recurso ante Apelación "estamos ante una injusticia que supone también, desde el punto de vista práctico, un auténtico desastre organizativo porque no da tiempo en cuatro días a preparar un partido nada más y nada menos que ante el Barcelona, en el que hay que reubicar --insistió-- a todos los espectadores en todas y cada una de las zonas del campo".
El plan del Betis, en consecuencia, parece claro. "Vamos a intentar, por todos los medios, no perjudicar a ninguno de los socios. Si el Betis desgraciadamente, se ve conminado a irse a otro campo, intentaremos irnos a uno en el que ser produzca el menor perjuicio posible para ellos".
Ayer mismo fuentes del Estadio Olímpico de Sevilla aseguraban que no hay tiempo para perfilar el dispositivo de seguridad, además de que una zona del terreno de juego acaba de ser resembrada aunque, si fuera estrictamente necesario, el Betis-Barcelona podría jugarse en dichas instalaciones.
Sin embargo, Castaño no descarta que se pueda jugar ante los azulgranas en el coliseo cartujano. "Yo eso no lo puedo descartar si me obligan, antes que irme a Córdoba donde sólo hay sitio para 13.000 espectadores, tendré que meter a mis socios por lo menos en el campo. Insisto en que vamos a buscar el menor perjuicio posible para el Betis y su afición", manifestó.
Por último, Castaño restó importancia a las últimas noticias en torno al nuevo contencioso judicial abierto contra Lopera por la Fiscalía de Sevilla, en las que se indica que el juzgado encargado del caso pedirá una auditoría sobre las cuentas del Betis.
"El Betis todos los años tiene una auditoría externa que presenta a su junta general de accionistas. Lo que queremos es que la hagan cuanto antes mejor", concluyó.